Casa Aísa ampliará la cartera de servicios del centro de día y flexibilizará su horario

Año y medio después de su puesta en marcha, Casa Aísa proyecta ampliar la cartera de servicios del centro de día para sacarle mayor rendimiento. El edificio, de 3.000 metros cuadrados, supuso una inversión de más de 5 millones de euros, sufragados por el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y la CAI. Su gestión está encomendada hasta 2019 a la Fundación Rey Ardid.

Casa Aísa es uno de los tres centros de día de la ciudad de Huesca, los otros dos están en las residencias de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).

Ayer, representantes de la fundación se reunieron con el director gerente del IASS, Juan Carlos Castro; el alcalde, Luis Felipe, y la presidenta de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, Flor Ardanuy, para ver cómo aprovechar mejor este recurso y explorar nuevas vías de actuación.

La idea es que sea aquí donde se desarrollen las políticas de envejecimiento activo y de apoyo a los cuidadores de personas dependientes. El alcalde anunció que la nueva cartera de servicios se concretará en los próximos meses y se dará a conocer a los ciudadanos para que puedan hacer uso de ella.

Más días de apertura

Luis Felipe recordó que Casa Aísa no es un hogar de mayores. “Es un recurso socio-sanitario, no de ocio. Es un paso intermedio entre vivir con la familia en la casa o en una residencia, que facilita que la persona dependiente continúe en su casa con el apoyo y el refuerzo al cuidador”. En este sentido apostó por flexibilizar el centro, en días de apertura, en horarios y en modalidades de atención para optimizar lo que calificó como “un gran recurso”, cuya ubicación en el casco histórico supuso “una importante apuesta”. Actualmente, está abierto de lunes a viernes, de 8.00 a 20.00.

Casa Aísa dispone de 35 plazas y en este momento atiende a 28 personas.

El índice de ocupación es de un 80%, una porcentaje elevado, aseguró Juan Carlos Castro, teniendo en cuenta que siempre hay mucho movimiento de altas y bajas. Dijo que “con la puesta en marcha del grado 1 de la Ley de la Dependencia, será un recurso que se utilizará más de lo que se venía haciendo hasta ahora con grados 2 y 3”. Añadió que el objetivo principal es ayudar a personas dependientes, aunque la siguiente etapa que ahora se quiere pone en marcha va encaminada a ampliar las actividades a otros ámbitos.

Para ello se baraja un amplio abanico de opciones. El IASS ya ha presentado un proyecto al Ayuntamiento y a la CAI sobre actuaciones de envejecimiento activo dirigidas a mayores no dependientes. Estas pueden ir “desde jugar a las cartas a talleres de estimulación intelectual con programas informáticos o grupos de teatro”, comentó Castro.

El responsable del IASS quiso romper tópicos diciendo que “tenemos la imagen de que los mayores requieren recursos, medios, prestaciones... Pero hay más de 100.000 personas por encima de 65 años asociadas a los hogares de mayores del AISS -los ayuntamientos también tienen-, y sin embargo, atendidas en el ámbito de la dependencia, hay 26.000”.

Formación a cuidadores

El otro gran bloque de acciones a incluir en esta cartera de servicios tendría como beneficiarios a los cuidadores, tanto para darles formación como prestarles apoyo temporal. Esto último requeriría flexibilizar el horario del centro de día y ampliarlo a los fines de semana.