SANIDAD

El 'ruido' del tabaco provoca las primeras quejas

Vecinos del Tubo protestan por las molestias que generan los grupos de fumadores a las puertas de los bares las noches de marchaEl Ayuntamiento deja claro que no se puede multar a nadie solo porque esté hablando en la calle y hace un llamamiento al civismo.

Los propietarios de bares, discobares y cafés cantantes del Tubo ya habían alertado de posibles problemas de orden público con la entrada en vigor de la ley antitabaco y solo han tardado dos semanas en cumplirse sus previsiones. La Asociación de Vecinos de San Lorenzo ha recibido las primeras quejas vecinales por el ruido ambiental que generan los fines de semana las concentraciones de fumadores a las puertas de los locales de ocio nocturno.


El Ayuntamiento de Huesca entiende este malestar, pero ya deja claro que es muy difícil atajar este problema porque no se puede multar a nadie por el simple hecho de estar hablando en la calle y por ello apela al civismo ciudadano para minimizar las quejas.


Esta ley amenaza con romper el clima de 'paz vecinal' que se había conseguido en el Tubo en los últimos años después de que el consistorio obligara de una vez por todos a los establecimientos de ocio nocturno a cumplir unas exigentes condiciones de insonorización, seguridad, salubridad...


Cristina Betrán, presidenta del barrio de San Lorenzo, aseguró ayer que "los dos últimos fines de semana nos han llegado protestas de vecinos molestos porque a las 8.00 de la mañana había 17 personas fumando y bebiendo en la puerta de un bar que está debajo de su casa". La asociación ya ha trasladado estas quejas al propio alcalde Luis Felipe porque teme que con la llegada del buen tiempo "irá a más", augura Betrán.


Mientras, en el Casco Antiguo, donde se ubica la otra zona de bares de la ciudad, aún no han recibido protestas de vecinos, según la presidenta del barrio y de la Federación Osca XXI, Susana Oliván, quien no obstante hizo hincapié en que los locales nocturnos de esta zona no suelen causar tantas molestias como los del Tubo.


Sin embargo, y en previsión de que estos problemas de ruidos vayan en aumento, la Federación de Barrios pedirá una reunión con la concejal de Seguridad Ciudadana, Amalia Aso. "Ahora con el frío sale menos gente a fumar, pero en verano va a ser preocupante porque si ya de por sí se toman más copas en la calle que en los bares, con los cigarrillos va a haber muchas más personas con miles de conversaciones al mismo tiempo", resaltó Oliván, quien reconoció que el problema tiene difícil solución aunque también lamenta que los vecinos vayan a ser uno de los 'paganos' de la nueva ley. "El simple murmullo de tener gente hablando debajo de tu casa toda la noche, porque ya no solo es el momento de ir de un lado para otro o cuando cierra los bares, generará problemas", advierte.


Por su parte, Amalia Aso, concejal de Seguridad Ciudadana, admitió que las molestias por los ruidos en las zonas de bares que se habían atajado en los últimos años, han vuelto a resurgir. "Pero lo único que podemos hacer es llamar a la conciencia de los ciudadanos para que hagan el menor ruido posible, sobre todo si ya son altas horas de la noche. Lo que no podemos es impedir que la gente hable en la calle", recalcó. La edil también destacó que hay hosteleros que, conscientes de estas molestias, invitan a los grupos numerosos de fumadores a ser lo más silenciosos posibles para no perturbar el descanso vecinal.