Los usuarios del túnel internacional Bielsa-Aragnouet tendrán que ir familiarizándose con la espera en los semáforos instalados en las dos bocas. La medida provisional de paso alternativo adoptada mientras duran las obras de mejora se convertirá en definitiva, ya que Francia ha planteado poner fin a la circulación bidireccional para adaptarse a su normativa de túneles.

La legislación francesa prohibe el tránsito en dos direcciones por los túneles con ventilación longitudinal y sin galerías de escape. La comisión nacional de ese país encargada de velar por la seguridad en las obras públicas emitió un informe en este sentido que ya conoce el Consorcio del Túnel Bielsa-Aragnouet, integrado por representantes franceses y aragoneses y creado para mejorar este paso fronterizo. En total se van a invertir 16 millones de euros, financiados en un 65% por la UE.

El 14 de diciembre, el director general de Carreteras de la DGA, Antonio Ruspira, informó de las exigencias francesas a la comisión ciudadana creada para el seguimiento de las obras, en la que hay alcaldes y empresarios.

Los trabajos de modernización han obligado a cerrar el paso en dos ocasiones, antes y después del verano de 2010, y hay un tercer corte previsto entre el 15 de septiembre y el 1 de diciembre de 2011. El pasado 1 de diciembre se reabrió pero solo con circulación alternativa en un solo sentido aduciendo "cuestiones de seguridad por los trabajos en marcha".

Los semáforos provocan largas esperas que en fechas de tráfico intenso, como el puente de la Inmaculada o las vacaciones de Navidad, pueden durar una hora, denuncia el alcalde de Puértolas y portavoz del PP en la comarca de Sobrarbe, Ramiro Revestido.

Amenaza de cierre

El Gobierno de Aragón confirmó ayer que se trata de una cuestión de "absoluto imperativo legal", "irrenunciable", ya que la normativa de circulación en túneles es cada vez más dura. Fuentes del departamento de Obras Públicas recordaron que la legislación francesa prohibe la circulación bidireccional en túneles con ventilación longitudinal, sin galerías de escape, ya que en caso de incendio el doble sentido de circulación dificultaría el operativo de evacuación.

Los representantes franceses ya informaron al Consorcio de la obligatoriedad de implantar el paso alternativo "con carácter permanente", "siendo preceptivo, en caso de no cumplirse, el cierre del túnel por parte del prefecto francés", según precisó la administración aragonesa. Fue después de que la comisión nacional francesa de seguridad en túneles recomendara en un informe preliminar, fechado el pasado mes de octubre, establecer la circulación unidireccional una vez concluyeran las obras.

Tiempos de espera

El director del Consorcio hispano-francés, Patrick Personna, desmintió que la espera en los semáforos, en la boca española o en la francesa, sea de media hora. Actualmente, con la velocidad limitada a 40 kilómetros por hora debido a la realización de las obras, hay 14 minutos "como máximo". Cuando concluyan los trabajos, de mantener la velocidad a 70 kilómetros, "se reduciría hasta 8 o 9 minutos".

"Son tiempos mínimos", añadió, teniendo en cuenta que cruzar el túnel, de 3 kilómetros de longitud, cuesta 3 minutos. En el caso de un vehículo pesado, si circula de España a Francia, con una pendiente de subida del 5%, el recorrido se demoraría más.