La tubería desde Montearagón medirá 11,2 km y costará 8 millones

Estaba incluido en el Pacto del Agua de 1992 y se contempló como obra de interés general en el Plan Hidrológico Nacional de 2001 y, por fin, el proyecto de abastecimiento de agua desde el embalse de Montearagón hasta Huesca ha salido información pública. La conducción tendrá un longitud de 11,2 kilómetros y un coste de casi 8 millones de euros a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El nuevo abastecimiento garantizará el suministro de agua a la ciudad a medio y largo plazo y la misma infraestructura permitirá asegurar caudales a la futura demanda de los municipios de Quicena, Tierz y Monflorite, en las cercanías de la capital oscense.

La tubería, con un diámetro de 700 mm, se ha diseñado para el caudal punta de la demanda en el horizonte de 25 años y no solo tendrá capacidad para el agua que llegará desde el pantano de Montearagón, que está en proceso de llenado. Eduardo Novella, jefe de Proyectos y Obras de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), explicó que, en caso de necesidad, la tubería podía sustituir a todos los abastecimientos que surten a Huesca: el embalse de Vadiello, el manantial de San Julián de Banzo, la acequia de las Paulesas y las soluciones de emergencia desde el canal del Cinca.

El inicio de la conducción partirá desde la toma del embalse de Montearagón (en la cota 540) y durante los seis primeros kilómetros su trazado discurrirá por la margen izquierda del río Flumen, que cruzará en varias ocasiones. Tras el último cruce del cauce, la tubería se dirigirá hacia el noroeste de la ciudad bordeando la localidad de Quicena para finalizar en la parcela donde está previsto construir la estación potabilizadora de Huesca.

El quebrantahuesos

La zona por la que discurrirá la conducción de agua se sitúa en el ámbito donde se aplica el Plan de Recuperación del Quebrantahuesos, aunque, según la información facilitada por el Instituto de Gestión Ambiental, no se afectan puntos de nidificación de estas aves. El estudio también se constata que el trazado no afecta a espacios de la Red Natura 2000.

Este proyecto no precisa someterse al proceso de evaluación de impacto ambiental, pero el estudio pertinente concluye que las afecciones o impactos negativos "tienen escasa consideración". "Por el contrario, los impactos positivos, concretamente en el medio socioeconómico, son enormemente grandes y se prolongarán en el tiempo", añade el informe.

Así lo estiman los alcaldes de Tierz, Quicena y Monflorite, que solicitaron que el proyecto del abastecimiento desde Montearagón a Huesca contemplara una conexión para el suministro a estas poblaciones. La derivación se ha previsto cerca del núcleo urbano de Quicena,

Pedro Salas, alcalde de Monflorite-Lascasas, explicó que los 320 habitantes del municipio se abastecen directamente desde Huesca mediante una conexión de la tubería a la altura de Tierz y Quicena y que nunca han tenido problemas. "Pero pensamos que sería positivo disponer de una conexión propia que permitiera tener resuelto el abastecimiento de forma directa de cara al futuro", comentó. Aunque ahora la expansión urbanística está paralizada por la crisis, el plan de ordenación de Monflorite, en fase de tramitación, prevé 20 hectáreas para la construcción de viviendas.

En Tierz, con una concesión de agua del río Flumen, las expectativas son similares. El agua para los 800 vecinos se obtiene mediante un convenio con la comunidad de regantes, según indicó el alcalde, Jesús Alfaro.

Israel Cortés, alcalde de Quicena, señaló que la nueva conducción "favorecerá el desarrollo industrial y poblacional del municipio", donde llega el agua de Huesca.