Tan satisfecho estaba el técnico Onésimo Sánchez con el partido del Huesca que juzgó el resultado como corto. A su parecer, el Huesca mereció ganar al Betis, fue un poco más que un líder de Segunda División más o menos reconocible en su paso por El Alcoraz. Lejos de lamentarse, utilizó la rueda de prensa para volver a ensalzar a unos futbolistas que volvieron a volar por encima de sus presuntas limitaciones. "Lo hemos tenido muy cerca ante un grandísimo equipo. Mis hombres han demostrado que son fiables y estamos creciendo. Hemos trabajado bien dentro de la humildad, pero incluso diría que hemos sido merecedores de los tres puntos", declaró para empezar".

Sí echó en falta el pucelano ese debe habitual de la temporada ante la portería contraria. Al menos, se anotó las ocasiones más claras para los azulgrana. "Hemos competido bien y tenido las oportunidades más claras; una vez más, sin fortuna en la definición. También diría que nos ha perjudicado ese gol tan rápido del empate después del de Camacho", siguió analizando. Onésimo tampoco elevaba este duelo a la categoría de obra maestra de esta liga; sí lo tenía en alta estima por la envergadura del adversario: "Hemos hecho partidos muy buenos, pero este adquiere más relevancia por el rival. Si el Huesca está a su nivel y aprieta, el rival sufre", continuaba en referencia a esas señas del conjunto local que le convierten en casi inaccesible para el contrario.

El técnico aludió a la "alta concentración" de los futbolistas durante todo el partido para subrayar a la vez su error más punible, que costó el gol de Arzu. "Hemos pagado caro nuestro único error al defender mal una falta y no tapar el remate. Por lo demás, han estado de diez", aseveró. Onésimo siguió alabando el trabajo del Huesca, al que definió en la línea de toda la campaña como "un conjunto que juega juntito, solidario, por momentos con una buena salida del balón. Nos ha faltado algo de pausa y hay que trabajarla, no se logra de la noche al día".

Al analizar los cambios, muy ambiciosos, el entrenador introdujo como un ponderable los jugadores con cartulina amarilla: "He visto al equipo bien, con las ideas claras y era el momento de ganar. Jokin, que ha estado bien, necesitaba descanso y teníamos el problema de las amonestaciones. La gente que ha salido ha aportado cosas con el mensaje de ir a por el partido", concretó. Onésimo no quiso olvidarse de una afición "sensacional", de la que "la ovación final es lo que más me ha congratulado por mis futbolistas, que han visto reconocido su esfuerzo. Vuelvo a decir que los tres puntos hubiesen sido más merecidos, el equipo da esa sensación de poder".

El preparador prefirió hablar del próximo rival, ese Valladolid que tan bien conoce, antes que de la clasificación para lanzar una advertencia: "Si vamos como gallitos nos pueden mojar la oreja, son muy buen equipo".

Mel vio un partido "incómodo"

El entrenador del Betis, Pepe Mel, habló en su turno de un encuentro "incómodo, trabado, pero que hemos podido ganar". Se confesaba sorprendido por que "un Huesca que encaja tan pocos goles no esté en la zona media de la tabla", y habló bien de los 20 primeros minutos de los suyos. Del Barcelona, su próximo rival copero, no quiso ni oír hablar.