Las estaciones de esquí ofertan más de 230 kilómetros por los que deslizarse

Más de 230 kilómetros por los que deslizarse, espesores que superan el metro y buen tiempo. Las estaciones de esquí altoaragonesas despiden el año y darán la entrada al nuevo con unas espectaculares condiciones que esperan encandilen a los cientos y cientos de aficionados que están en el Pirineo aragonés. No en vano esta presente semana y la que entrará son dos de las más altas de la temporada.

Ninguno de los tres complejos del grupo Aramón prevé cambios para estos dos días. Sin embargo, tanto Astún como Candanchú ya han anunciado que el día de Año Nuevo abrirán una hora más tarde, a partir de las 10.00. La hora de cierre será, para los cinco complejos del Pirineo, la habitual, las 17.00.

Además, el tiempo acompañará porque la previsión meteorológica anuncia para hoy cielos nubosos y ausencia de precipitaciones. El año comenzará con muchas nubes también y un descenso de las temperaturas mínimas, que permitirán mantener la calidad de la nieve que cubre las laderas del Pirineo. Y para el domingo, posibilidad de precipitaciones débiles en las cabeceras de los valles que será nieve a partir de los 1.300 metros, cota que irá descendiendo a lo largo del día.

La oferta

Con 53 kilómetros abrirá sus puertas este fin de semana Celer, la estación más oriental de la provincia. "Y esperamos poder abrir en los próximos días también la zona de Canal Amplla", agregó Jaime Ríos, responsable comercial de la estación, pistas con las que completarán la oferta de cara a una semana, la de Reyes, que tradicionalmente "es más animada".

En el valle de Tena, Panticosa tiene abiertos 24 de los 35 kilómetros de dominio esquiable del que dispone. "Nos anuncian un tiempo espectacular y, además, descenso de temperaturas que nos ayudarán a mantener la nieve y fabricar", aseguró Jesús Agustín, del citado centro. En la vecina Formigal la oferta llega casi al centenar. Concretamente, el complejo deportivo suma ya 94 kilómetros de pistas por los que pueden deslizarse los aficionados al esquí.

Mientras que en el valle del Aragón suman 61 kilómetros entre los dos complejos deportivos de Astún y Candanchú que, aunque no están unidos físicamente, ofertan un pase conjunto e incluso han habilitado un tren para salvar los tres kilómetros de carretera que separan los dos complejos.