NOCHEVIEJA

El Pirineo roza el lleno para despedir el año con música, uvas y cotillones imaginativos

El precio medio sobrepasa los cien euros en los restaurantes. Fiestas en bares y discotecas también tienen acogida.

Aspecto que presentaba ayer la calle Mayor de Jaca, una de las ciudades más visitadas.
El Pirineo roza el lleno para despedir el año con música, uvas y cotillones imaginativos
LAURA ZAMBORAíN

Con los esquís puestos, en la cima de una cumbre y dispuestos a empezar el año deslizándose por las blancas laderas. Es tal la afición de muchos al esquí que si pudieran arrancarían el año disfrutando de su deporte favorito, de ese que les ha llevado hasta el Pirineo. Porque el atractivo de las blancas pistas es irresistible en Navidad, tanto que resulta casi imposible conseguir una habitación para pasar este puente con el que se despide 2010. Y aunque los cotillones siguen triunfando, los hosteleros reconocen que son algo menos alegres que otros años.

Si a pie de pistas la ocupación hotelera roza el lleno en Benasque, Tena o el valle del Aragón, el porcentaje disminuye conforme el hotel se aleja del complejo de esquí. "Estaremos en un 85% de media en el valle del Aragón", describió Paco Coduras, del hotel Villa de Canfranc.

Pero todos, cerca o lejos de pistas, quieren disfrutar el año con alegría. La mayoría de los miles y miles de turistas que estos días disfrutan del Pirineo se han apuntado a los cotillones de los hoteles en los que se alojan. También los hay que han optado por juntarse en el apartamento de algún amigo del valle o quien se ha dejado encandilar por las novedades que se ofertan, como la discoteca Keeper de Formigal.

"El 80 por ciento de los alojados en el hotel se apunta a la cena y la fiesta que organizamos", reconoció ayer Mónica Gil Sopena, del grupo Valero Hoteles de Benasque, que suma cerca de 160 habitaciones en sus tres establecimientos. "Pero este año, en todos, hemos notado que hay mucha menos demanda de no alojados, de personas del valle o de los que tienen apartamentos", aseguró.

Lo mismo se repite en el valle del Aragón. "No hay la alegría de otros años", comentó Paco Coduras, quien insistió en que muchos establecimientos condicionan la estancia de estos días a la cena de Nochevieja, es decir, que se incluye en el paquete se oferta para asegurar un mínimo. Aún así, relató que las como muchas de las reservas están funcionando a última hora hay establecimientos que han preferido no arriesgar y han optado, a diferencia de años anteriores, por no organizar cena con cotillón. Aunque también los hay, dijo, "que los hay que tienen más demanda que otros años".

Así, por ejemplo, en el hotel Europa de Astún cenarán alrededor de 150 clientes. Según Andrés Pita, director comercial, se ofrece cena, cotillón, animación y baile. Aunque señaló que también hay bares del pequeño complejo que se sitúa a los pies de las pistas, como el Yeti, que también han organizado cena especial para esta noche.

La reina del esquí y la fiesta

La estación de Formigal quiere convertirse en la reina. Si ya lo es, con su más de 135 kilómetros esquiables, en el mundo del esquí. Ahora lo quiere ser también en el après-ski y Nochevieja es una buena forma de demostrarlo. El Marchica, el bar de copas que abre sus puertas en la terraza de Sextas, pretende ser hoy toda una fiesta. "Despedirá el año de los diferentes países", asegura Antonio Gericó, director de la estación. Y es que a las 14.00, se tomarán las uvas como en Australia y se despedirá al 2010. Una hora más tarde se repetirá la operación de las campanadas, aunque será para acompañar a Japón. Y así hasta las 22.00 que cerrará la taberna.

Para la noche, además de los hoteles y restaurantes del valle que ofertan cotillones, está también la nueva discoteca del grupo Keeper. "Hay barra libre con primeras marcas, recena a partir de las 2.00 y desayuno de chocolate y churros para los que aguanten hasta el amanecer", alertó Borja Pardo, director del espacio. Y de momento, la oferta parece que está cuajando. Si los fines de semana la sala de baile está siendo todo un éxito, en Nochevieja no va a ser menos. "El aforo es de 600 personas y las reservas van bien, más de 55% de las entradas se han vendido en anticipada", confirmó Pardo. El precio es de 60 euros.