PSOE y PAR aprobarán el presupuesto sin incluir ninguna petición de la oposición

El Ayuntamiento de Huesca sacará adelante el documento con 49,1 millones de euros, en el que las principales inversiones son la rotonda del Eroski y la reforma de Ramón y Cajal.

La concejal Carmen Cáceres y el portavoz del PSOE, Domingo Malo, presentaron las cuentas.
PSOE y PAR aprobarán el presupuesto sin incluir ninguna petición de la oposición
J. BLASCO

HUESCA. Ni los recortes de las horas extra del personal municipal que proponía el PP, ni la revisión del gasto energético por la que apostaba CHA, ni las medidas sociales en la que quería IU que se basara el presupuesto. Nada. Ninguna de estas ni otras enmiendas o peticiones de los partidos de la oposición se han recogido en los presupuestos que se aprobarán en el pleno de mañana en el Ayuntamiento de Huesca solo con los votos a favor de PSOE y PAR que forman el equipo de gobierno. Finalmente, Huesca dispondrá de 49,1 millones de euros, en torno a un 3% más que el año anterior.

Las cuentas definitivas ya están dictaminadas para pleno tras modificar algunas de las inversiones previstas. Los 600.000 euros que estaba previsto destinar a la reforma del paseo de Ramón y Cajal se quedarán finalmente en 400.000 euros. Esta cantidad se ha derivado a aumentar la partida dedicada a la obra de la rotonda del Eroski, que pasará de contar con 360.000 euros a 600.000. Según explicó ayer la concejal de Hacienda, Carmen Cáceres, responde a una actualización de un precio calculado hace siete u ocho años. En este sentido, señaló que es una de las obras prioritarias.

El montante final ha pasado de 49,6 millones de euros a 49,1 porque se ha reducido la cantidad destinada a la reurbanización de la travesía de la N-240, donde inicialmente se iban a invertir 2,3 millones de euros y ahora se han quedado en 1,8, puesto que les han advertido que había una cantidad de medio millón de euros que ya estaba liquidada. Con respecto a este asunto, que desde la oposición se había criticado la falta de compromiso de la administración central, Cáceres respondió que aunque es cierto que no han enviado ningún documento están en contacto permanente con Fomento.

Las modificaciones las presentó la concejal de Hacienda con el portavoz socialista municipal, Domingo Malo, que explicó los motivos por los que no se habían recogido las enmiendas de la oposición. Por un lado, calificó de "globo aerostático", por lo bonito de las formas pero con "un gas inapropiado" el documento presentado por el Partido Popular. Malo estima que sus propuestas carecen de rigurosidad y que reducen los servicios básicos como seguridad ciudadana y salubridad pública. A su juicio, si se atendiera la reducción de las horas extra de personal que apunta el PP, se tendrían que suspender fiestas, la vigilancia en zonas nocturnas... Pero también dejó en el aire la pregunta de si esto respondía a que quieren contratar empresas externas.

La portavoz del PP, Ana Alós, ya daba por hecho que rechazarían sus enmiendas pero recuerda que en años anteriores, como sucedió cuando no reconocían la crisis, al final tuvieron que aceptarla. En el caso del personal, con 29 personas más en los servicios de policía, bomberos... creen que tiene que ser suficiente. Sin embargo, denuncia que el PSOE no tiene una explicación para ello.

El portavoz Domingo Malo se refirió a las enmiendas de CHA como "ficticias, virtuales e imposibles de poner en práctica". Para Malo, todo eran condicionales: si llegara dinero del Gobierno de Aragón o de la Comarca de la Hoya... En este sentido, CHA denuncia que se han perdido 400.000 euros de la DGA para servicios sociales, lo que demuestra su "incapacidad para negociar", apuntó Miguel Solana. Su propuesta también era la de sacar a concurso los suministros de luz, telefonía y carburantes para ahorrar.

Por último, Malo criticó a Izquierda Unida porque no había presentado ninguna propuesta. "Aunque nos gustaría conocer las ideas que tiene para la ciudad", criticó. En este sentido, la portavoz de IU, Pilar Novales, argumentó que no habían hecho enmiendas porque esto suponía aceptar el sentido general de los presupuestos que ellos consideran "restrictivos" y con medidas antisociales.