SD HUESCA

Con las pilas cargadas y los pies en el suelo

Vuelta a los entrenamientos. El equipo azulgrana puso fin al periodo vacacional con una sesión en la que comenzó a preparar el duelo con el Recreativo.

Algunos de los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca, durante el entrenamiento de ayer en el IES Pirámide.
Con las pilas cargadas y los pies en el suelo
JAVIER BLASCO

Rostros relajados y bromas. Chistes a costa de los supuestos kilos de más y el partido del domingo en la casa del Decano entre ceja y ceja. La Sociedad Deportiva Huesca puso fin ayer a las vacaciones navideños con un entrenamiento vespertino en el IES Pirámide para desentumecer músculos y pensar ya en el Recreativo de Huelva. Los futbolistas regresaron de sus ocho días de asueto en buenas condiciones físicas; nadie saltó por encima de su condición de futbolista profesional en las comilonas de Nochebuena y Navidad. Un paréntesis que deja paso a la competición pura y dura, el antes de un mes de enero decisivo en varios frentes para el futuro en Segunda División.

Sin el brasileño Gilvan Gomes, con permiso hasta el domingo, ni el serbio Marko Lukic, con problemas para tomar un vuelo desde Belgrado por la climatología (se le espera hoy), ni un Rigo que se incorporará esta semana a la disciplina azulgrana, el técnico Onésimo Sánchez calibró el buen estado de los suyos. Fue un entrenamiento suave, de alrededor de una hora y media, en el que se volvió a contar con el balón en el centro del foco y sirvió como previa a la doble sesión prevista hoy.

Todos terminaron la tarde con dos excepciones, Camacho y Paco Gallardo. El zaragozano sigue trabajando con toda la precaución del mundo por sus molestias en el cuádriceps, que sin embargo le permitieron disputar los 90 minutos frente al Granada. Por si acaso, recibe las órdenes y cuidados del fisio Lalo Vicente. Gallardo, por su parte, sufrió un contratiempo durante un ejercicio que recomendó su salida del terreno de juego a la espera de su evolución en las próximas horas. Refrescaron el ambiente los juveniles Pablo Gállego, Kevin y Navarro.

Como parecía de ley, el encargado de abrir el turno semanal de declaraciones a los medios de comunicación fue el capitán, Joaquín Sorribas. Tras una semana de retiro espiritual de Abella "para desconectar y venir con más ilusión aún", analizó el presente inmediato del Huesca. "Una vez que llegas aquí ya te pones a pensar en el partido del domingo en Huelva, que es trascendental", señaló el altoaragonés. Y es que el Recre, con un punto más en la tabla y una formidable reacción tras la llegada de Carlos Ríos a su banquillo, "es un rival directo, jugamos fuera de casa y el resultado puede marcar muchas cosas".

Para Sorribas, el del domingo -si no hay aplazamiento- es "el partido más importante junto al del Albacete, pues son dos rivales directos y los golaverages pueden ser determinantes al final de la liga. Los choques con Betis y Valladolid serán difíciles, pero a la vez bonitos porque los grandes se nos dan bien". Enero terminará con la visita de la Ponferradina al Alcoraz, un comienzo de segunda vuelta con la victoria como meta imprescindible.

Los azulgrana, según su capi, pueden presumir de coherencia: "Somos honrados, no los más virtuosos de la categoría, pero sí profesionales. La gente ha llegado bien de peso, con las pilas cargadas y ganas de trabajar". Y respetan al Decano del fútbol nacional, que posee "nombres con una experiencia brutal. Una plantilla amplia y un equipazo. Tienen problemas a muchos niveles, pero quizá están en su mejor momento. Han salido del descenso y tendrán muchas ganas de tirar hacia arriba; si les ganamos les rebasaríamos, son conscientes de lo que se juegan y será dificilísimo".

La filosofía oscense está bien representada con Sorribas, quien más allá de cuentas confía en la valía del equipo: "Nos cuesta ganar, pero fuera de casa somos difíciles de rebasar. Hay que tener los cimientos bien plantados. Los goles los trabajamos todos los días, ya llegarán. Vamos a conseguir la permanencia porque la merecemos".