balance 2010

Los alcaldes de la provincia afrontan un nuevo año con muchos proyectos pero menos dinero

Ante la bajada de ingresos y el fin de los planes de empleo, se opta por buscar colaboración de otras administraciones.

Si hace ahora doce meses los alcaldes de las principales localidades de la provincia dejaban atrás un 2009 "complicado" y auguraban un 2010 "duro" por la reducción de ingresos, 2011 se presenta con similares perspectivas.

No obstante, los responsables de los grandes ayuntamientos altoaragoneses destacan que, pese a la difícil situación económica, se han acometido importantes y numerosos proyectos en distintas áreas como la industrial, la urbanística, la cultural o la social.

Y también son muchos los planes que tienen a corto plazo, aunque reconocen que no será fácil lograr la financiación. Y es que si este año ya se ha notado una considerable reducción de ingresos, en 2011 este capítulo aún se resentirá más. Uno de los principales factores es el fin de los fondos estatales de empleo, que en los últimos dos ejercicios han supuesto un auténtico balón de oxígeno para poder ejecutar muchas actuaciones necesarias y que requerían de un presupuesto considerable. Además, estos proyectos han contribuido a mejorar la situación de las empresas locales y a crear empleo, aunque fuera temporal.

Sin este importante colchón, los alcaldes apuestan por colaborar con otras administraciones y firmar convenios para desarrollar iniciativas cofinanciadas con la DGA o el Gobierno central.

Eso sí, algunos ediles advierten de que incluso así no resultará sencillo poner en marcha nuevos proyectos, puesto que las limitaciones de endeudamiento impuestas a los consistorios les pueden llegar a impedir asumir la parte que les corresponde a los ayuntamientos.

Y en materia laboral, algunas localidades parece que empiezan a ver la luz al final del túnel, como Monzón, que cerrará el año con un centenar largo de parados menos de los que había registrados a 1 de enero. El resto, siguen trabajando para invertir la tendencia negativa.

Pero también hay cuestiones que no cambian y se mantienen como una constante a través de los años, como la reclamación de la mejora de las infraestructuras, claves para el desarrollo de la provincia, especialmente en el caso de la autovía Pamplona-Huesca-Lérida.

En el plano local, los proyectos más inmediatos se verán irremediablemente condicionados por las elecciones municipales de mayo. Independientemente de los resultados que salgan de las urnas y de los pactos que se puedan alcanzar después, ya es seguro que algunos no repetirán, como el alcalde de Binéfar, Manuel Lana, que abandona el cargo tras cuatro mandatos; o el de Fraga, José Luis Moret, que lo asumió en 2007.

Por su parte, los que se presentarán a la reelección aseguran mantener toda la ilusión por seguir trabajando. Y todos confían en que 2011 marque el inicio de la recuperación económica. Ojalá el año que viene los titulares positivos sean una realidad y no solo un deseo.