El frío no pudo con la devoción de los cientos de oscenses que acudieron a las Gorgas de San Julián

Unas 500 personas realizaron este año la tradicional excursiónNo faltó el almuerzo antes de la misa, más breve de lo habitual.

Un grupo de oscenses regresa a su casa tras finalizar la misa montañera.
El frío no pudo con la devoción de los cientos de oscenses que acudieron a las Gorgas de San Julián
RAFAEL GOBANTES

Nueno. La fría mañana de Navidad no pudo con el más de medio millar de oscenses que, un año más, acudieron a la misa montañera que Peña Guara celebra a las 12.00 en las Gorgas de San Julián de Lierta (cerca de Nueno). Eso sí, los párrocos Nicolás López y Pedro Estaún abreviaron este añola liturgia por la baja temperatura, que en la húmeda gruta incomodaba demasiado a los asistentes.

La tradición se remonta a 1972, cuando la Federación de Montaña Aragonesa encargó a Peña Guara que, aquel año, montara un belén montañero. Eligieron esta gran gruta y las figuras, de un metro de altura y realizadas en escayola, las subieron en parihuelas y a hombros. Desde entonces, cada Navidad, cientos de oscenses acuden con devoción. Los hay que incluso madrugan para tomar, antes de la eucaristía, un suculento almuerzo a los pies de la ermita de San Julián, que se levanta metros antes de la entrada de la gruta. "Hemos traído longaniza, panceta, empanadico casero, garrapiñadas...", comentaba Francisco, un habitual de esta excursión desde hace ya 10 años.

También Manolo Bara, presidente del club es un asiduo, como Antonio Gros, también de dicha organización.

Para otros, la de ayer fue su primera misa montañera y nada mejor que su madre para iniciarlos. "Dejé de hacerlo un tiempo, pero lo he retomado con mis hijos y les encanta", dijo Loreto, que iba acompañada de sus dos retoños.