BALONCESTO

En mínimos contra Tarragona

El quinteto catalán llegará con todos sus efectivos para plantar batalla. Ya lo hizo en la pretemporada. Cayó, tras meter 103 puntos por 106 del Lobe. Ahora, dice Navarro, llegará con más poderío bajo aros.

Freimanis, contra el Tarragona, en el amistoso de pretemporada.
En mínimos contra Tarragona
R. G.

Igual es el espíritu de la Navidad o que no hay nada mejor que poner música a la adversidad. Y ayer, en los desayunos del Hotel Pedro I donde es tradicional hablar el día antes al partido que se juega en casa, Ángel Navarro se arrancó con un villancico ante los periodistas. Lobe Huesca juega esta noche (21.00) contra un Tarragona 2017 que acaba de derribar al todopoderoso líder de la LEB Oro. Y el partido lo afronta Peñas con la enfermería bien repleta. Y con hombres de mucho peso para su juego. Esta tarde, sobre el parquet, no estarán ni Johnson -se espera que pueda volver a las órdenes de Navarro sobre la pista para finales de enero-, ni Zengotitabengoa -un esguince lo deja fuera para los dos próximas citas- ni Brown. Además, Laerke sale de una lesión en un tobillo y el capitán, Chus Aranda, sigue renqueante de su espalda.El quinteto catalán llegará con todos sus efectivos para plantar batalla. Ya lo hizo en la pretemporada. Cayó, tras meter 103 puntos por 106 del Lobe. Ahora, dice Navarro, llegará con más poderío bajo aros. "No es que jueguen duro; es que juegan durisimo", subrayó ayer el técnico. Del rival destacó sus buenos tiradores y la versatilidad de sus jugadores grandes.

La victoria de la pasada jornada del Tarragona 2017 ante el líder, el Obradoiro, ha provocado que la moral del equipo catalán esté por las nubes. No es para menos. No se rompe así como así una racha de 13 victorias seguidas del cuadro gallego. Quizá, el no tener nada que perder hizo más fácil el baloncesto de un Tarragona que, cuando juega contra los de su liga, se atasca. Y es de esperar que esta tarde, en Huesca, no tenga un partido fino.

Mientras, el Lobe sigue concentrado en lo suyo. En conjuntar el equipo. Ángel Navarro mantiene su guión. No le queda otra que cruzar los dedos para que no se le lesione nadie más del grupo y que los que lo están acorten los plazos para estar "en una Liga que va demasiado rápida", apostilló Suso Seoane, segundo de Navarro. Y es que la competición regular se concentra en tan solo siete meses.

El objetivo de esta tarde no es otro que el de sumar una sexta victoria. Navarro niega de forma taxativa que el enfrentamiento contra el Tarragona haya que enmarcarlo como una final. Menos aún cuando queda mucho por jugar. Quizá sea una forma de quitar presión. "Esta es la jornada 15. Lo que vamos a hacer es luchar por una sexta victoria en una liga fantástica", dice.

Las bajas, lógicamente siguen trastocando los planes del cuerpo técnico. La incorporación de Howard y Polk, sumada a la de Atkinson, han configurado una nueva plantilla desde la que se presentó por aquél 23 de agosto, pero que, de momento, está descabalgada por la lesión del alero que sufre una distensión muscular en el tercio inferior del gemelo izquierdo con valoración clínica y ecográfica para lo que se le indica reposo, tratamiento médico y fisioterápico. "Ha entrado en el equipo con una gran implicación", dice de él Navarro. Sobre Brandon Polk espera mucho de su rendimiento. Su carácter es más introvertido que el de Howard y de él esperan lo que ofrece cada día en los entrenamientos.

Navarro sigue clamando por la continuidad de los entrenamientos. Con el presupuesto para estar en la LEB Oro y manteniendo la base del equipo que logró el ascenso, el técnico subraya que todo tendría que ir perfecto para "movernos bien" en esta competición. Sin embargo, esta temporada, las limitaciones y contratiempos son continuas lo que sin duda trastabilla la marcha del equipo.

La última derrota del Peñas, en León (84-75) le ha llevado a ocupar la 15ª posición, con una victoria más que el Tarragona. El equipo no entra en ninguna espiral derrotista. De lo que es consciente es, en palabras de Navarro, de que "cada partido que perdemos es una decepción y cada uno que llega una nueva esperanza". Eso sí, tampoco son de piedra. Y es en este punto donde el base Óscar Herrero matiza que "las derrotas siempre nos afectan". Las lesiones provocan que los jóvenes del equipo maduren a velocidad de crucero. Un situación que les da más minutos y un plus de responsabilidad en una liga tan competitiva como la LEB Oro. Para el partido de esta tarde, el joven base madrileño apuesta por la victoria del Lobe, aunque es consciente de la dificultad que entraña el encuentro. Su receta es la de jugar con la mayor intensidad posible y con el calor de la propia afición.