EXPOSICIÓN

Un millar de visitantes han recorrido el Museo de Barbastro desde su inauguración

La mayoría de los usuarios son vecinos de la zona que han aprovechado las jornadas de puertas abiertas durante cuatro días.

Numerosos visitantes aprovecharon ayer para conocer el nuevo Museo Diocesano.
Un millar de visitantes han recorrido el Museo de Barbastro desde su inauguración
JOSÉ LUIS PANO

Las jornadas de puertas abiertas que ha celebrado el nuevo Museo Diocesano de Barbastro-Monzón tras su inauguración el pasado miércoles se saldan con un satisfactorio balance. No solo por porque han pasado más de 1.000 visitantes sino también por los elogios a las obras restauradas, entre las que se encuentran los espacios reservados para las 112 piezas retenidas en Lérida, y a la reforma integral del palacio episcopal.

Durante casi cuatro días -desde el jueves y hasta la mañana del domingo- cerca de un millar de personas han conocido el nuevo espacio expositivo de la ciudad del Vero, que se inauguró el miércoles, y han admirado las 300 obras expuestas. La mayoría de los visitantes han sido de Barbastro y el Somontano aunque también se han acercado vecinos de las comarcas vecinas.

Los comentarios han sido unánimes para ensalzar el trabajo realizado en la restauración de las 274 piezas, la transformación del espacio para convertirlo en una imponente sala de exposiciones, y el discurso museográfico utilizado gracias al cual se puede conocer la evolución artística de la diócesis a lo largo de su historia.

El director del museo y responsable de patrimonio de la diócesis, Enrique Calvera, se sentía alegre por los comentarios recibidos. "El museo está gustando. Los visitantes comprenden el discurso que se ha montado que alterna lo cronológico y los temas, y hace que la visita sea muy ligera precisamente porque se intercalan las materias y las épocas", afirmaba. Según el director, a los visitantes lo que más les ha gustado ha sido "el conjunto en sí porque está muy armonizado con la arquitectura. Es una concepción muy moderna. Y luego el altar de plata de la catedral de Barbastro, el conjunto con el que termina la visita, y también las reproducciones de una parroquia rural y colegial que hemos hecho".

El regreso de los bienes

Paralelamente a los elogios expresados por el museo, las personas consultadas por este periódico expresaban su malestar porque los 112 bienes en litigio con Lérida no hubieran llegado a tiempo para la inauguración. Del mismo modo expresaban su confianza en poder verlos en el nuevo museo y ampliar así la dotación de piezas artísticas.

Paquita Álvarez, vecina de Babrastro, destacaba la estructura del edificio. "Es un edificio increíble, con unas luces, una techumbre y unas maderas que dan gran calidad. No me esperaba que el museo iba a estar tan bien realizado. Es algo para que todos los barbastrenses lo disfrutemos y cuando nos traigan las obras, que esperemos que sea pronto, todavía tendrá una riqueza más especial", comentó.