Fraga. Más de ciento cincuenta niños y niñas del Movimiento Junior recrearon ayer el tradicional belén viviente de Fraga que puso en escena una veintena de estampas por diversos rincones del Casco Histórico. La actividad, además, sirvió para inaugurar oficialmente la Navidad en la capital bajocinqueña.

La temperatura no fue tan fría como en años anteriores -se han celebrado ya trece ediciones de este belén-, lo que animó a muchos fragatinos a pasear por las calles del Casco Histórico para contemplar las estampas, algunas de las cuales recreaban oficios perdidos de la zona que los niños no han conocido. Los cuadros cuidaron hasta el mínimo detalle incluso con presencia de animales vivos y de hogueras encendidas.

Las escenas, muchas de ellas nuevas, se repartieron por calles, pequeñas plazas, garajes de casas... Cientos de fragatinos siguieron el colorido recorrido que partía de la plaza de San Pedro hacia otras calles como Santo Domingo, Parroquia, la plaza nueva y San Sebastián, para finalizar con la estampa del nacimiento. Los espectadores se repartieron entre los dos pases de las 17.00 y las 19.00.

Las madres de los pequeños estuvieron pendientes de que los niños y niñas participantes no pasaran frío durante la representación e incluso prepararon cazuelas de caldo caliente para que lo soportaran con más ánimo.

Los organizadores pusieron una entrada con un precio simbólico de 3 euros que los espectadores pagaron a gusto premiando el esfuerzo de los más jóvenes. El dinero recaudado será empleado por el Movimiento Junior para sufragar las diferentes actividades que organizan a lo largo del año y para comprar material. Además, paralelamente recogieron alimentos que se destinarán a la residencia de ancianos de Fraga.