Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

EDUCACIÓN

La biblioteca, otro campo de batalla

universidad y élite deportiva Joaquín Sorribas, de la SD Huesca, Emilio Esteban, del Obearagón, y Sergio Llorente, del Lobe Huesca, estudian una carrera y además cumplen con todas las obligaciones que exige un club profesional.

Sorribas es junto a Llorente y Esteban un deportista que combina su profesión con los estudios.
La biblioteca, otro campo de batalla
A. SAHúN

Son jóvenes y preparados. Hasta ahí todo normal. Terminaron sus estudios de bachiller o COU y empezaron una carrera universitaria. Comienza la diferencia. Combinan sus estudios con el deporte de élite. He aquí lo llamativo. Joaquín Sorribas, jugador de la SD Huesca, Sergio Llorente, jugador del Peñas de Huesca, y Emilio Esteban, del Obearagón, son tres alumnos ejemplares que tienen un punto de dificultad a la hora de sacarse sus titulaciones: son deportistas profesionales y comparten el campo de batalla de la biblioteca con el terreno de juego.

Sus elecciones son variadas. Sorribas (32 años) actualmente está terminando Psicopedagogía por la UNED, Llorente (19 años) cursa segundo de Ingeniería de Minas en la Politécnica de Madrid, y Emilio Esteban (24 años) está sumergido en el Plan Bolonia para finalizar sus estudios de Arquitectura Técnica en la Universidad de Alicante. Aparte de compartir la pasión por el saber, los tres coinciden en que esta temporada defienden el nombre de Huesca en sus respectivos deportes.

Pertenecen a tres generaciones distintas, pero eso no ha influido a la hora de determinar el camino a seguir en su vida. "Desde un principio quería hacer una carrera. Terminé bachiller y me decanté por Arquitectura Técnica, que además cuando empecé era una salida profesional con futuro... Ahora, con la crisis...", comenta Emilio Esteban, quien como un joven más muestra su preocupación por la situación económica actual y su futuro laboral. A Llorente, al igual que a su compañero de balonmano, tampoco le tembló el pulso y se decantó por Ingeniería de Minas. "Me llaman mucho la atención las energías renovables y creo que es un campo en alza", insiste. Por su parte, Sorribas dudó en un principio. "A los 16 o 17 es una edad difícil, pero menos mal que mis padres y mi hermana me insistieron en que no dejara de estudiar que era algo primordial. Es lo mejor que he podido hacer porque me ha ayudado mucho a la hora de centrarme. Creo que es algo básico".

Cada uno se apaña como puede para sacar horas entre los entrenamientos y partidos. "Hay que planificarse. En mi caso estudio todos los días y recibo ayuda de un profesor particular en una academia", explica Llorente. A Esteban es fácil verlo en los desplazamientos con la calculadora y con los apuntes en la mano. "Aprovecho cada momento. Además he tenido la suerte que varios de mis compañeros del Obearagón también estudian así que nos hemos organizado en grupos para ir a la biblioteca y si alguno se duerme nos llamamos para estudiar todos juntos". Sorribas es más metódico. "Intento hacer una vida más o menos sencilla. Entreno por la mañana, como, me echo la siesta y por la tarde de 16.30 a 20.00 voy a estudiar a la biblioteca".

Los tres cuentan con el apoyo de sus equipos. "No hay problema, lo entienden. Si tengo que hacer un examen o algo obligatorio me cojo un tren, bajo a Madrid y vuelvo. Después cuando acabe la temporada haré laboratorio que sí que es más presencial", informa Llorente. Para Sorribas es más sencillo puesto que ha decido estudiar por la UNED. "Al principio, la diplomatura de Magisterio me la saqué en la Universidad de Zaragoza, pero después descubrí la Universidad a distancia y ha sido un gran acierto". "Echo de menos ver las caras a los profesores, pero hablé con ellos antes de venir a Huesca sobre la situación. Tengo tutorías por Internet y eso me facilita las cosas", aclara Esteban.

Corta vida del deportista

"La vida del deportista es muy corta y en cualquier momento una lesión puede obligarte a retirarte prematuramente", aporta Llorente coincidiendo con Esteban como explicación de la necesidad de que los deportistas estudien. "No puedes plantarte con 34 años en el mundo laboral sin estudios y sin ningún tipo de experiencia. Estamos cansados de ver casos de jugadores famosos que no han sabido enfrentarse a la realidad", añade Sorribas.

El futbolista se plantea su futuro una vez finalice su etapa como profesional en un campo relacionado con el deporte. "Estoy interesado en hacer un máster de psicología deportiva y no me importaría trabajar en un club como el Huesca en este aspecto. Tampoco rechazo la enseñanza porque es algo que también me gusta. He hecho prácticas en colegios y está bien". Esteban, arquitecto técnico, ve su vida lejos del balonmano. "No tiene mucho ver lo que estudio con el deporte. Me gustaría trabajar en otra cosa. No quiero que toda mi vida vaya sobre lo mismo". Llorente todavía es muy joven. Aún le quedan 4 años de carrera por lo que se centra en el día a día y en un futuro más cercano. "Cuando acabe, haré un máster de energías renovables para completar mi formación".