"Hay que rozar la perfección"

Si hace unos días el club reclamaba un mayor cariño a instituciones y empresas como respuesta, entre otras cosas, a los ingresos económicos que estaba atrayendo a la capital y su provincia, ayer Onésimo extrapoló otra reivindicación al plano deportivo. Esta, referida a la situación en la tabla, que se juzga incompleta y escasa. El pucelano no se refiere tanto a los puntos que ya se llevó el viento como a los que puede acarrear una victoria mañana sobre el Granada (18.00, Aragón TV). "Creemos que nos merecemos acabar el año con 20 puntos", deseó.

El técnico de la Sociedad Deportiva Huesca añadía "es lo que queremos, deseamos y esperamos, y sabemos que es un partido complicado porque el rival llega con mucha confianza y después de hacer muchos goles". Los granadinos de Mikel Rico y Fabri suponen el último obstáculo del último partido del año, una cita simbólica y, también, clave en pos del objetivo que se anhela desde todos los rincones. "Lo tenemos clarísimo, y es permanecer donde estamos. Para nosotros es un lujo y no buscamos. El objetivo diario es ser mejores, competir y ganar el siguiente encuentro", continuaba.

Los azulgrana miran a los equipos que copan los puestos de descenso con una suficiencia cifrada en tres puntos, mucho o poco según se mire. Para One, "tenemos una buena racha, pero seguimos ahí. Para lograrlo hay que estar a un nivel muy alto, no lo podemos bajar. Por sus connotaciones, por ser el último choque y el parón, estamos súper mentalizados". Superado el obstáculo mental de que no se ganase en El Alcoraz, los oscenses se conjuran para "jugar a lo que pretendemos, manejar el encuentro. Siempre digo que, con mucho respeto a los rivales y un potencial que suele ser mayor, en casa hemos de ser favoritos".

Los granadinos están siendo más fuertes en su campo que como visitantes, y el entrenador encuentra que "se juntan bien y atacan con velocidad. Tenemos que rozar la perfección". Onésimo cree que no es una escuadra recién ascendida al uso, puesto que tiene un potente club detrás -el Udinese italiano- y se trata de "un equipo poderoso de Segunda que quiere dar el salto a Primera". Con un fuerte apoyo social y futbolistas contrastados, "nos quitó un futbolista y pagó un dinero impensable en Segunda. Eso da fe de su poderío".

Al respecto de Rico, Onésimo se deshacía en elogios: "Como futbolista un 10, como persona un 10,5, y como compañero y profesional, un 11. Aquí ha dado muy buenas tardes y se le recibirá como merece. A ver si a partir de las seis le podemos dar lo otro". En una liga "muy igualada" por abajo en la que se van definiendo las posiciones, "nuestra pelea es esa. No insistiré, pero este equipo se ha merecido cinco o seis puntos más de los que lleva. Los resultados del inicio -dos puntos en seis partidos- nos lastraron".