REHABILITACIÓN

Arrancan las obras de Zacarías Martínez, 600 días después de la trágica explosión

Si los plazos se cumplen, las 8 familias desalojadas podrían volver a sus casas el próximo mes de agosto. Los afectados siguen pendientes de cobrar las indemnizaciones del seguro.

Los operarios están trabajando en la colocación del andamio sobre la fachada que quedó en pie
Arrancan las obras de Zacarías Martínez, 600 días después de la trágica explosión
RAFAEL GOBANTES

Seiscientos días después de la trágica explosión de gas ocurrida en el nº 20 de la calle de Zacarías Martínez, que dejó un balance de tres víctimas mortales y siete heridos de gravedad, los andamios han empezado a cubrir por fin la estructura del edificio que quedó en pie para acometer las obras de reconstrucción ya que la deflagración de aquel 23 de abril de 2009 destrozó dos de las cuatro plantas. Si los plazos se cumplen, las ocho familias desalojadas podrían regresar a sus casas el próximo mes de agosto.


La empresa Iberdist Fachadas, la misma que ya ejecutó en su día los trabajos de desescombro del inmueble, ha empezado esta semana a instalar el andamiaje necesario para ejecutar las obras. Según explicó ayer la arquitecta que redactó el proyecto de rehabilitación, Isabel Urzola, de aquí a final de mes se realizarán las labores previas habituales de un proyecto de esta envergadura. “La colocación de los andamios será algo complicada por temas de seguridad ya que en los laterales del edificio serán volados para no afectar a las casas anejas y los iremos subiendo conforme vayamos ejecutando obra”, afirmó.


Ya en enero se demolerá una pequeña parte de fachada que se dejó como protección en la tercera planta y a partir de allí comenzará a colocarse la nueva estructura metálica para levantar las dos últimas plantas y la cubierta a dos aguas. “Aunque los materiales no sean los mismos, el edificio tendrán el mismo aspecto que tenía antes de la explosión”, señaló.


Medios económicos escasos

El proyecto también incluye la reconstrucción de la escalera interior del edificio. En cuanto a las viviendas afectadas, las cuatro ubicadas en las dos últimas plantas se construirán de nuevo y las cuatro de las dos primeras plantas simplemente se reformarán. Además, se sustituirán las carpinterías exteriores y las instalaciones de fontanería y de electricidad. Con todo, Urzola dejó claro que “tenemos unos medios económicos un poco escasos -el proyecto costará 400.000 euros-, así que haremos lo que podamos”.


Los propietarios recibirán sus pisos llave en mano “en ocho o diez meses como mucho, por lo que creemos que para las fiestas de San Lorenzo podrían entrar a vivir ya en sus casas”, aventuró.


Después de los numerosos retrasos sufridos en este año y medio largo que ha transcurrido desde la explosión, las familias afectadas casi no se creen que por fin se vean los andamios en el edificio. Así lo confesó ayer Vasile Precup, que vivía hasta el día de los hechos en el 3º izquierda junto a su mujer y sus tres hijos. “Después de todos los anuncios que nos habían hecho y que no se cumplieron, había llegado un momento en que ya no te creías nada. Ahora por lo menos ya se ve un poco de luz”, manifestó. Aunque su situación económica es crítica -se quedó en paro hace un año y lleva tres meses de demora en el pago del alquiler del piso en el que se realojaron-, no quiere que haya prisas con las obras. “Aunque tarden uno o dos meses más, ahora ya da igual. Lo importante es que lo hagan bien”, desea.


Por otra parte, aunque la reconstrucción por fin vaya adelante, muchos propietarios siguen batallando para conseguir cobrar las indemnizaciones de los seguros. Es el caso, por ejemplo, de la iglesia evangelista ubicada en los bajos del edificio. Su responsable, Vicente Mateo, asegura que la compañía de la comunidad “se tiene que hacer cargo de lo que se estropeó en nuestro local, pero sigue sin contestarnos”. Dado este silencio, decidieron arreglar los daños con su dinero, “haciendo un desembolso muy importante”, porque creen que si hubieran esperado “ahora estaría muchísimo peor”. Con todo, también destacó que “estamos muy contentos de que por fin se vean las obras del edificio, ahora solo hace falta que se cumplan los plazos”.