SD HUESCA

Objetivo, el Granada

Gilvan recalca la importancia de derrotar a los andaluces para acabar el año tranquilos. El brasileño antepone el rendimiento colectivo a su altísimo nivel de esta temporada.

Gilvan, a la izquierda, junto a Lukic durante un entrenamiento del Huesca.
Objetivo, el Granada
JAVIER BLASCO

El 2010 que está a punto de acabarse se podrá recordar, entre muchos otros motivos, por la irrupción de Gilvan Gomes. El brasileño, incorporado a comienzos de año, se ha convertido en referente y pieza insustituible a golpe de carreras, fintas y volteretas al celebrar los siete goles que suma en total, tres esta campaña. Un descubrimiento que, en los últimos tiempos, está ofreciendo su mejor versión. Agazapado tras una cortina de sana modestia, el brasileño quiere despedir unos meses claves en su carrera con una victoria sobre el Granada.


"En casa tenemos que hacer nuestro papel. Estamos trabajando bien esta semana para obtener un buen resultado", comentaba ayer el extremo, que pese a considerarse más zurdo que diestro está ofreciendo un alto nivel por la derecha. Onésimo le ha utilizado, incluso, como ariete para aprovechar su velocidad y un fondo físico infinito. Al valorar estos datos, se muestra humilde: "Para mí, tengo siempre más que dar, mejorar con la pierna derecha, por ejemplo. Yo solo no puedo hacer nada, necesito a mis compañeros".


Gilvan, que con Camacho es el único futbolista que ha participado en todos los compromisos, celebra la actual situación, esos tres puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, y anuncia lo evidente: "Tenemos que seguir así. Llevamos una buena racha de partidos sin perder y en una liga tan difícil es importante. Hemos de olvidarnos de las vacaciones y pensar en este partido, en el que nos hemos de dejar la vida para vencer". Por encima de Brasil, del verano carioca y de los días de asueto en familia, el futbolista pone el empeño en doblegar al Granada en un encuentro vital, que marca la barrera de los 20 puntos que se quiere alcanzar el sábado hacia las ocho de la tarde.


"En estos últimos cuatro partidos hemos estado muy bien, con muchas ocasiones de gol. Si estamos bien concentrados el sábado, la afición va a estar con nosotros y seguro que logramos el triunfo", espera el azulgrana, para el que "el equipo va cogiendo la confianza dentro de la competición y con eso aparecen más ocasiones". El Huesca solo ha caído en uno de los últimos diez compromisos, el de Córdoba, y esta trayectoria se marca como señal de que se ha dejado atrás el nefasto arranque del campeonato. El oscense vuelve a ser ese bloque que no se sentía peor que nadie. "El Granada le metió seis al Nástic, pero nosotros hemos de concentrarnos en nuestro trabajo y marcar goles para sumar los tres puntos", seguía.


Por todo ello, el duelo con el Granada aparece bien remarcado en el calendario: "Todos hablamos en el vestuario de que estos tres puntos son importantísimos. Me importa ganar, por encima de si marco yo, Roberto, un defensa o el portero".


Comida de Navidad

Por otro lado, el club celebró ayer su tradicional comida anual de Navidad, con el salón Oroel del hotel Abba como escenario. Allí acudió la plantilla, el cuerpo técnico, una parte de la directiva, colaboradores patrocinadores e instituciones, con el director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Álvaro Burrell. La mesa principal, con Fernando Losfablos, Onésimo, Joaquín Sorribas o Burrell, realizó un brindis con champán por la permanencia, y hubo además intercambios de regalos.