SD HUESCA

Desbordados por el cariño de los niños

Los futbolistas, abanderados de una iniciativa por la que se cambian juguetes por entradas para el partido del sábado. Ayer, se repartieron 700.

Roberto García firma autógrafos entre una nube de niños.
Desbordados por el cariño de los niños
RAFAEL GOBANTES

En una jornada de descanso para los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca, buena parte de ellos sintieron el calor de los aficionados más jóvenes. Mucho calor. Un grupo con Robert, Ochoa, Bauzá, Roberto García o Marco Navas en sus filas visitó ayer por la mañana varios colegios de la capital oscense con un ánimo solidario que entroncaba con las inminentes fiestas navideñas. Todo ello, aderezado con el fútbol y el partido que enfrentará a los azulgrana con el Granada el próximo sábado en El Alcoraz.


Los jugadores acudieron a cuatro centros educativos, San Viator, Salesianos, Pedro J. Rubio y Pirineos-Pyrénées, para colaborar con diferentes organizaciones benéficas en una campaña solidaria de recogida de juguetes. Los citados jugadores, acompañados por José Manuel Rodríguez, visitaban los colegios San Viator, donaron un total de 700 entradas para el próximo choque.


El club ha decidido donar gratuitamente 175 entradas a cada uno de los colegios para repartir entre los niños y niñas que quieran presenciar en directo el último partido de la SD Huesca en El Alcoraz en el año que se conmemora los cien años de fútbol en la capital oscense. Para canjear esta entrada, los chavales deberán entregar en el centro un juguete envuelto con una nota que indique la edad a la que va dirigido y si se trata de un juguete para chico o chica. Diferentes asociaciones benéficas se encargarán de la recogida y coordinación de todos estos juguetes para su posterior distribución entre los más desfavorecidos. Como se decía en una nota de prensa, "la SD Huesca y la Fundación Alcoraz esperan colaborar en un sueño de todos, dibujar sonrisas para que no haya ningún niño sin un juguete en esta Navidad".


Los que no se quedaron sin autógrafos fueron los alumnos de los centros. En algunos casos, y literalmente, asediaron a los futbolistas, abrumados por las muestras de cariño de un sector de la afición que siempre dice la verdad y no escatima en efusividad cuando tiene a sus ídolos tan cerca. El más reclamado volvió a ser el delantero Roberto García, rodeado por nubes de niños, como se ve en una de las imágenes. Y eso que algunos de ellos apenas habrían aprendido a hablar cuando metió el gol en Écija...