Cinco muertos más por aludes en 2010

Un total de siete personas han perdido la vida en el Pirineo oscense en 2010 a causa de los aludes, cinco más que el año pasado. Una cifra que ha dado a conocer el teniente de la Guardia Civil de Montaña, Sergio Rodríguez, con motivo del II Foro de Especialistas en Aludes, que este lunes se desarrolla en el Parque Tecnológico Walqa de Cuarte (Huesca).

La jornada está organizada por el Grupo de Trabajo en Tecnologías Avanzadas para Rescate en Nieve, del que forma parte la Universidad de Zaragoza, el Servicio de Montaña de la Guardia Civil y la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca.

El aumento de la nieve y de personas que se acercan a la montaña está detrás de la causa del mayor número de accidentes y víctimas mortales en el Pirineo por aludes.

En este sentido, Rodríguez ha concretado que "hay más gente que viene al Pirineo, en concreto, el Pirineo tiene una gran oferta de actividades para practicar en la montaña y eso llama mucho la atención del visitante, por lo tanto esa acumulación de gente que practica actividades de montaña invernal hace que la posibilidad de ser sorprendido por un alud aumente y a eso hay que sumarle que cada año nieva más".

El teniente de la Guardia Civil de Montaña ha argumentado su explicación al informar sobre la formación de los aludes. En su intervención, ha señalado que los aludes del Pirineo oscense tienen la característica de ser de placas y se deben a "los cambios de temperaturas que se producen y a las diferentes nevadas".

En este punto, ha explicado que "la nieve va creando varias capas y el manto nivoso se hace inestable, aumentan las temperaturas y una capa empieza a deslizarse sobre otra, debido bien a la gravedad o al paso de esquiadores, montañeros o animales, entre otros".

Técnicas de protección

En su intervención, Rodríguez también se ha detenido a explicar las técnicas de protección de aludes. "En caso de ser sorprendido por un alud, hay que intentar quitarnos todo el material que llevamos encima, nadar y mantenerse en la superficie y si vemos que el alud me intenta sepultar hay que cubrirse las vías respiratorias con las manos para seguir respirando debajo de la nieve", ha indicado.

Respecto a las técnicas de rescate en nieve, la Guardia Civil organiza varios equipos, de sondeo, de ARVA (sistema de búsqueda en la nieve) y de palistas. "Hay que ordenar a estas personas en los diferentes grupos y distribuirlos en la zona de la lengua del alud y realizar las labores de búsqueda", ha aclarado.

El foro ha comenzado con una presentación del nuevo protocolo para el rescate de víctimas en avalancha mediante ARVA, por parte de representantes de la Universidad de Zaragoza, que se presentó el pasado mes de noviembre en Zaragoza.

El secretario del Grupo de Trabajo en Tecnologías Avanzadas para Rescate en Nieve, Juan Antonio Cuchí, ha manifestado que el nuevo protocolo para el rescate de víctimas en avalancha mediante ARVA es el resultado del trabajo que el grupo realizó el pasado invierno y "como resultado ha dado un nuevo protocolo que optimiza un poco más el tiempo de recate en la intervención en aludes".

Cuchí ha indicado que "se ha realizado un trabajo aplicado y técnico de la forma del campo magnético, ya que los ARVAS se basan en el uso de una frecuencia de tipo electromagnético, de tal forma que en función del ARVA, del ARVA emisor y de las características del medio, se acorta el tiempo para encontrar a las personas enterradas en la nieve". El tiempo se reduce dependiendo de la situación.

La predicción de avalanchas, las medidas de prevención y protección y las técnicas de rescate en nieve son los temas que hoy se abordan en el foro, en el que participan más de 80 expertos.