PUERTAS ABIERTAS

Una lección de historia por la casa de la ciudad

Alrededor de doscientos oscenses visitarán durante este fin de semana las estancias más emblemáticas del palacio municipal, como el salón del Justicia, el despacho noble de Alcaldía o el Colegio de Santiago, para conocer su patrimonio.

Un grupo de oscenses, en el patio del Colegio de Santiago, durante su visita al Ayuntamiento.
Una lección de historia por la casa de la ciudad
FERNANDO PAúLES

No me imaginaba que el Ayuntamiento de Huesca tuviera tanta historia y guardará tantas cosas. Es una maravilla. Tendrían que hacer esto más a menudo". Francisca Claver aprovechó la posibilidad que durante este fin de semana brinda el consistorio y fue una de las casi 100 personas que ayer por la mañana realizó la visita guiada por dependencias municipales.


Francisca, como muchos oscenses, solo había estado en el edificio del Ayuntamiento para "hacer algún papel y no había pasado de las oficinas, así que ni pensaba lo que había". María Pilar Castillo sí que imaginaba la historia que podrían encerrar los muros del palacio renacentista, pero era la primera vez que veía algunas dependencias y escuchaba tantos detalles. Ellas, como otros muchos oscenses no dudaron en inscribirse en estas Jornadas de Puertas Abiertas organizadas con la idea de que el ciudadano conozca de primera mano el consistorio. Ellas formaron parte del grupo que hizo el recorrido a las 12.00, antes ya habían pasado otros dos y un último grupo aguardaba a que empezara la visita en el último turno. Hoy habrá otros visitantes.


El punto de partida es la propia fachada del Ayuntamiento de Huesca, de cuya construcción se cumple este año el 400 aniversario. Esta obra se hizo con posterioridad al edificio, que se levantó entre 1569 y 1571, por lo que el año próximo cumplirá 550, para dar dignidad al inmueble tras ejecutar unas reformas de urgencia.


Un experto relata estos y otros detalles y guía a los visitantes a través de las dependencias y la historia de la casa de la ciudad. La primera parada es en el patio renacentista de entrada, en la que destacan la techumbre de madera y el lugar donde se encontraba el sitial en el que resolvía el Justicia de la ciudad, ubicado bajo la escalinata noble que accede hasta la primera planta donde está el salón del Justicia y el despacho noble de la Alcaldía.


"Aquí es donde el alcalde recibe a personas ilustres", explica el guía y detalla a continuación que por esta estancia han pasado, los Reyes y el príncipe Felipe. Entre el mobiliario destacó el armario archivo de madera de roble bellamente tallado que fue realizado por Juan de Berroeta en 1592 y en el que se conservaban los documentos más importantes, o la alfombra procedente de la Real Fábrica de Tapices, así como las obras artísticas que adornan la estancia y entre las que hay un retrato de Valentín Carderera, o una talla románica de una virgen con niño datada en el siglo XI. Antes de acceder a este despacho, los visitantes pudieron conocer la sala de espera en cuyas paredes cuelgan abundantes obras pictóricas de diferentes épocas y que dan cuenta del interés de los sucesivos concejos por las bellas artes.


El salón del Justicia es uno de los puntos del recorrido más interesantes. Al valor histórico de la sala, que también albergó la institución que le da nombre, se suma el hecho de que en ella se exhibe el cuadro 'La campana de Huesca', pintado en Roma por Casado del Alisal en 1880 y que recoge la leyenda por la que el rey Ramiro II el Monje acabó con la desobediencia de los nobles decapitando a los principales y formando con sus cabezas una campana. Leyenda que relató con profusión de detalles el guía. Los visitantes siguieron con interés la explicación y descubrieron algunos detalles del cuadro, como la probabilidad de que uno de los personajes retratados que lleva ropajes de siglos posteriores, pudiera ser Gustavo Adolfo Bequer, amigo personal del pintor y fallecido poco antes de que pintara el cuadro.


Los participantes en la visita pudieron salir al balcón de esta sala y desde el que cada 9 de agosto se lanza el cohete anunciador de las fiestas de San Lorenzo.


El recorrido prosiguió por el antiguo salón de plenos, ubicado en la planta baja del edificio para pasar luego a la zona que corresponde con el antiguo Colegio de Santiago. Ascendieron por su escalera monumental y visitaron el nuevo salón de plenos y la sala Carderera, que se utiliza para las reuniones de las comisiones.


Estas visitas permiten no solo conocer el patrimonio y la historia de la casa consistorial, sino también la evolución experimentada por el edificio durante las distintas etapas de la ciudad, al tiempo que se expone la organización municipal, su estructura política y organizativa.


Miguel Ángel Rodríguez, otro participantes, calificó la visita de "idea exquisita" que permite a los oscenses "conocer la historia" y aseguró estar "henchido de gozo por volver a sentirse como un estudiante de bachillerato que conoce la esencia de la ciudad" .