El mercado de la trufa fresca de Graus abrió ayer sus puertas con un buen balance de compras. La mejora de la calidad de las trufas que se han ido recolectando en las últimas jornadas se vio acompañada de un repunte de los precios. Las pujas por los mejores lotes se movieron entre los 350 y los 400 euros el kilo y una cifra algo superior se pagó por la trufa al detalle, cuyo aroma impregnaba ayer el recinto del mercado grausino.

Este año inicia su tercera edición, ya como un mercado plenamente consolidado. Se celebra en la Casa de la Cultura, en plena Plaza Mayor, todos los sábados de 19.00 a 22.00 hasta el 12 de marzo, salvo el día de Navidad y el 19 de febrero, jornada ésta en que Aínsa acogerá una nueva edición de Trúfate. Como ya ocurriera la anterior temporada, el mercado se estructura desde una doble vertiente: la venta de trufa fresca al detalle para cualquier consumidor y la subasta de lotes específicos dirigida a los mayoristas, restaurantes y establecimientos especializados.

Al acto de la inauguración asistió el consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, que estaba de visita en Graus para firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento que permitirá poner en marcha diferentes acciones de promoción de la trufa y su aprovechamiento gastronómico.

Agradeciendo el apoyo institucional, el presidente de la Asociación de Truficultores de Aragón, José Vicente Girón, incidió ayer en la mejora de la calidad de las trufas que se está experimentando conforme avanza la temporada y recordó que este es el motivo por el que el mercado de la trufa fresca se convoca cuando ya está avanzada la temporada. "Hemos apostado por la calidad de nuestro producto y porque el comprador quede satisfecho con el aroma y el sabor de la auténtica tuber melanosporum, la genuina trufa negra".

La apuesta por la calidad fue uno de los factores que remarcó Aliaga, quien se refirió a la singularidad del producto. El consejero presentó la guía gastronómica aragonesa en la que las trufas y sus recetas ostentan un papel protagonista. Complementando la oferta puramente mercantil, el restaurante El Pesebre de Benasque dio inicio ayer a unas jornadas que se desarrollan de forma paralela también en la Casa de la Cultura.

En las próximas semanas el restaurante Can Rocamora de Arén, la fábrica de embutidos Melsa de Graus -que presentará el día de Año Nuevo una selección de sus preparaciones trufadas- y los restaurantes Lleida de Graus, el Mesón de Roda, Subenuix de La Puebla de Castro, Arp de Benabarre, Casa Javier de Piedrafita, Rockola de Graus, La Jaima de Tamarite de Litera, Casa El Barón de Graus y Casa Cornel de Anciles se sucederán sábado tras sábado en la oferta de una cuidadosa selección de tapas y degustaciones con la trufa como elemento estrella de los platos.