La 10 d'Agosto pasa página a los incidentes de 2009 y decide volver a celebrar cotillón

La peña 10 d'Agosto de Huesca no guarda precisamente buen recuerdo del cotillón que organizó la pasada Nochevieja en una carpa habilitada en el polígono 29 ya que terminó con un tumulto en el servicio de guardarropía que se saldó con varios heridos y numerosas denuncias por la pérdida de ropa de abrigo. La junta directiva, que se vio obligada a abonar finalmente casi 7.000 euros en indemnizaciones a 75 afectados (otras 50 personas por suerte recuperaron sus prendas), se planteó entonces dejar de organizar esta macro fiesta de fin de año, pero una vez transcurridos los meses y, sobre todo, por petición de los propios socios de la peña, la 10 d'Agosto ha decidido celebrar de nuevo un cotillón esta próxima Nochevieja.

Esta vez, el escenario de la fiesta será la sala multiusos del Palacio de Congresos de Huesca, que tiene capacidad para unas 1.500 personas y que dispone de toda la infraestructura adecuada ya que en ella se han celebrado otros acontecimientos multitudinarios de índole lúdico como conciertos de música o la proyección de la final del mundial de fútbol, que reunió a varios cientos de personas.

El cotillón costará 30 euros para los socios de la peña y 40 para aquellos que no tengan el carné de la entidad. Las entradas, que saldrán a la venta la próxima semana, incluyen barra libre y recena. La macro fiesta comenzará a medianoche y se prolongará hasta el amanecer (de 0.30 a 7.00)

"Nos planteamos la opción de organizar un cotillón más reducido pero como en Huesca tampoco hay locales pequeños en condiciones donde poder realizar este tipo de fiestas, al final los miembros de la peña hemos decidido pasar página y seguir adelante porque también consideramos que es una actividad ya tradicional que no podemos dejar", señala Antonio Cerezo, miembro de la junta directiva.

Más zona de guardarropía

La 10 d'Agosto se ha asesorado para mejorar la organización de otros años con el objetivo de evitar que se repitan incidentes como los de la pasada Nochevieja. "Habrá más seguridad y, por ejemplo, el guardarropía estará dividido para que no se amontone todo el mundo en el mismo sitio a la hora de cerrar porque hemos aprendido de los errores que pudimos cometer", subraya Antonio Cerezo