David Bauzá se ha consolidado en el once titular. Sin lesiones y sin tarjetas, y con la confianza de Onésimo, es el 'fijo' de un triplete del que, por diferentes razones, se han caído alguna vez Helguera, Sastre o Sorribas. El alicantino, ejemplo de brega, alimenta el equilibrio en el centro del campo. En Villarreal se espera su concurso, en un partido frente a un rival que respeta sobremanera. "Aunque se ha ido mucha gente importante, ellos siguen con la misma filosofía, juegan muy bien, se mueven mucho y vamos a tener que apretarles bien si queremos obtener algo", dijo.

Cinco goles en dos partidos, cuando antes hicieron falta trece encuentros para lograr seis, han revalorizado la moral del bloque. "Ya estamos más tranquilos de cara al gol, las ocasiones las teníamos, pero nos precipitábamos. Ahora debemos continuar con el mismo trabajo y, si es posible, seguir con la fortuna de cara al gol", añadió.

Trabajo psicológico

El centrocampista azulgrana reconoce que la semana ha estado orientada a concienciar a la plantilla de la importancia de este choque y la necesidad de no caer en la relajación, como sucedió hace algo más de un mes en Córdoba. "Sabemos los errores que cometimos en aquel encuentro y no debemos repetirlos".

Según Bauzá, es preciso que el plantel salga metido en faena desde el minuto cero. "Hay que salir concentrados y enchufados, que no haya pasividad de ningún tipo", apostilló.

El jugador del conjunto oscense es una de las claves en el sistema de Onésimo, por su facilidad para engarzar juego, tratar de sacarlo de atrás en ayuda de Sastre y buscar la sorpresa en alguna llegada arriba, como aquel golazo que hizo en Jerez.