PATRIMONIO

La restauración de San Victorián continúa tras concluir ya los trabajos en la iglesia

La compra de la parte privada, a falta de que se firme el contrato, permite actuar para consolidar el conjunto abacial.

Trabajos de restauración en la nave central.
La restauración de San Victorián continúa tras concluir ya los trabajos en la iglesia
MAMEN PARDINA

El objetivo es abrir la iglesia al público el próximo año y frenar la ruina en el resto de las dependencias del monasterio de San Victorián. Las obras comenzaron en octubre del año pasado para consolidar el templo, situado en el municipio de El Pueyo de Araguás, en Sobrarbe, que ya fue objeto de una restauración anterior. Sin embargo, la compra por parte del Gobierno de Aragón de la hospedería y el palacio abacial del antiguo monasterio del siglo XI, que estaban en manos privadas, ha obligado a modificar el proyecto para consolidar todo el conjunto y detener el avance de la ruina.

De hecho, ya se ha comenzado a trabajar en el desescombro de la parte privada, como consecuencia de los sucesivos derrumbes que el abandono ha provocado en los últimos años. También se ha iniciado la consolidación de estructuras así como la colocación de cubiertas provisionales en el palacio abacial, a la espera de una intervención definitiva.

Según explica el director general de Patrimonio de Gobierno de Aragón, Jaime Vicente, "la restauración no se acaba ahora sino que se va a intervenir también en la parte privada". Jaime Vicente añade que por el momento se hará una actuación de urgencia para consolidar lo que todavía queda en pie. Por ello, se prevé que continúen los trabajos al menos hasta mediados del próximo año. Para entonces, la iglesia ya estará lista para la apertura al público. No obstante, también habrá que definir los horarios de visitas.

La ampliación del proyecto

Las obras en la parte pública terminan ya, a falta de acabar de preparar los restos de la antigua planta de la iglesia que aparecieron bajo la actual para que queden a la vista. Los trabajos de restauración de la iglesia, la torre, el claustro y el antiguo cementerio comenzaron en octubre del pasado año, justo tras una jornada reivindicativa en la que se denunció el estado de ruina del conjunto monástico. Con un periodo de ejecución de trece meses, ya tendrían que haber acabado.

Sin embargo, se han retrasado por varios motivos: la aparición de restos en la base de los muros del claustro, la localización de la planta primitiva de la iglesia al renovar el pavimento, y la adquisición por 279.000 euros del todo el conjunto. La hospedería y el antiguo palacio abacial, entre otras estancias, estaban en manos de un propietario, Luis Vecino, que soñó con un gran complejo hotelero para grandes ceremonias.

Pero la llegada de la crisis trastocó sus planes, lo que ha permitido al Gobierno de Aragón adquirir el conjunto para conservarlo después de años y años de conversaciones sin acuerdo económico con el dueño. Ahora, falta acabar de preparar la documentación para la firma.

El proyecto para renovar la parte privada, que se adjudicó a la empresa Copil S. L., por un importe de 711.382,92 euros, supo a poco entre aquellos que exigían una recuperación completa.

Se iba a intervenir en la iglesia, en la que ya se habían realizado rehabilitaciones previas, y en otras estancias. Pero el proyecto se reformó con una inversión añadida de 144.544,19 euros. Con esta cantidad, se puede actuar ya de forma urgente en estructuras de la parte privada. No obstante, el Gobierno de Aragón no oculta que se trata de una actuación rápida y "provisional" para frenar el deterioro, que exigirá de un proyecto mayor. Por el momento, la cubierta de los claustros que estaba prevista en esta intervención todavía no se colocará porque va conectada con la antigua hospedería y palacio abacial, por lo que se dejará para las reformas posteriores.

La recuperación comenzó en 1990 con un acuerdo entre el Ministerio de Cultura y el Gobierno de Aragón para restaurar San Victorián, según recuerda el Gobierno de Aragón. Después, Patrimonio encargó un plan director por 11.500 euros y se restauró la iglesia con una inversión de más de 690.000 euros. Más adelante, en 2003, se mejoraron los accesos a la iglesia y la consolidación de la torre con 110.000 euros. La siguiente intervención es la que todavía no ha terminado.