monzón. La 49ª edición del considerado como el montaje belenístico "más grande del mundo" abrió ayer sus puertas en Monzón para recibir a las miles de personas que acudirán durante las Navidades a visitarlo.

El viceconsejero de Turismo, Javier Callizo, y el obispo de Teruel y Albarracín, el montisonense Carlos Escribano, fueron los encargados de inaugurar el montaje, junto a representantes de entidades bancarias, empresas e instituciones locales que colaboran en su elaboración con la asociación belenista Isaac Lumbierres.

La espectacularidad de sus dimensiones (sobre más de 500 metros cuadrados se distribuyen unas 5.300 figuras humanas y demás elementos), llamó la atención de Escribano, que conoció este belén de niño cuando lo montaba la familia Campo en la ventana de su casa de la calle del Barón de Eroles. "Es impresionante. Lo he visto crecer pero hacía mucho tiempo que no venía y es una obra para sentirse orgullosos. En Teruel hay mucha gente que conoce Monzón por su belén monumental, es una auténtica maravilla", aseguró el prelado.

Por su parte, Callizo también reconoció estar "verdaderamente impresionado. Llevo viniendo los últimos once años y cada vez hay algo nuevo. Me ha emocionado mucho ver las navatas". "Es una de esas manifestaciones tan nuestras y un clásico de la Navidad, y por eso invito a los aragoneses, a los amantes de los belenes y a los que no lo son a que acudan a ver esta muestra de arte", dijo.

El montaje es una simbiosis de episodios bíblicos y de cómo pudo ser la vida en la Palestina, Judea y Egipto de hace 2.000 años, con escenas cotidianas del medio rural aragonés. Así, junto a soldados romanos, judíos y palestinos conviven en una curiosa mezcla navateros, segadores, arrieros, hortelanos? Los edificios, realizados con polyespan, también recrean el Egipto de los faraones, la Palestina dominada por el Imperio Romano, la Judea de Herodes, las casas típicas de Belén, así como la arquitectura del Alto Aragón, con el castillo templario o la ermita de la Alegría de Monzón.

Labordeta y José María Campo

Este año, la principal novedad es el ahorro de consumo energético a través de luminarias leds, que simulan mejor la noche y el amanecer, y un puerto y pueblo egipcio. También destaca la ubicación en el belén de dos entrañables figuras como son la de José Antonio Labordeta y el montisonense José María Campo, fallecido hace unos meses y que fue uno de los artífices del montaje junto a su hermano Manolo. Las dos figuras aparecen charlando en una plaza. La asociación belenista ha querido honrar la memoria de Campo dándole su nombre a la escuela de maquetismo que se encarga de realizar el montaje.

El belén permanecerá abierto los días laborables del 4 al 24 de 18.00 a 19.30, y del 25 al 9 de enero, de 11.30 a 13.00 y de 18 a 20.30.