EDUCACIÓN

La falta de transporte escolar impide a dos niñas de 5 y 7 años asistir al colegio de Angüés

La DGA ofrece una ayuda para que la madre, que no tiene carné de conducir, las lleve desde Santa Cilia de Panzano.

Amina y Sofía hacían ayer sus deberes con su madre Jamila, en su casa de Santa Cilia.
La falta de transporte escolar impide a dos niñas de 5 y 7 años asistir al colegio de Angüés
RAFAEL GOBANTES

Hoy no irán a la escuela. Ayer tuvieron la suerte de que una amiga de su madre las pudo llevar hasta el Colegio Rural Agrupado de Angüés pero habían faltado desde el viernes porque no tienen transporte escolar. Sofía y Amina, de 5 y 7 años, solo pueden asistir cuando algún vecino de Santa Cilia de Panzano, localidad al pie de la Sierra de Guara, a poco más de 20 kilómetros del centro que les corresponde, las pueden alcanzar. Llegaron con su madre hace tres semanas a un pueblo de una docena de habitantes en el que son las únicas niñas y, por tanto, no había ruta escolar. La solución de Educación es concederles la ayuda de transporte para que las lleve su madre, pero no tiene carné de conducir ni recursos económicos y la beca no alcanzaría para pagar un taxi.

El día es más largo sin escuela. Unas veces juegan y otras leen o hacen ejercicios. "Mis hijas me dicen que quieren ir al colegio, que se aburren. Y creo que tienen derecho", explica la su madre Jamila Rouzadi. "No he venido aquí por gusto sino porque vivimos con un subsidio de 420 euros, me han ofrecido un trabajo para el verano y de momento me pagan el alquiler", comenta. En las tres semanas que llevan en el pueblo, a la espera de una solución, las niñas han ido solo algunos días al colegio, según explica la amiga de la madre, Carmen Bou, que ha montado un restaurante en el que le dará trabajo en verano a la mujer de origen marroquí procedente de Valencia.

Una ayuda económica

Desde que llegaron, su madre ha intentado por todos los medios conseguir un transporte. Han acudido a Educación, el Ayuntamiento ha mediado con el director provincial, y ayer recurrieron a los servicios sociales de la Comarca de la Hoya de Huesca. Por el momento, no hay solución.

El departamento de Educación del Gobierno de Aragón reconoció ayer esta situación y argumentó que la solución que se les ha ofrecido es la concesión de una ayuda individualizada, ya que la normativa indica que para poner una ruta de transporte escolar tiene que haber un mínimo de seis alumnos. Sin embargo, el problema añadido es que la madre no tiene ni siquiera el carné de conducir. En este caso, Educación propone que, como se ha hecho en casos similares en Aragón, la familia intente alcanzar un acuerdo con otros vecinos del pueblo o recurra a otras administraciones, Ayuntamiento y Comarca de la Hoya de Huesca, para conseguir un transporte.

Los vecinos de Santa Cilia son los primeros que han pensado en ofrecerse para llevar al colegio a las niñas. El concejal del Ayuntamiento de Casbas que también reside en Santa Cilia, Álvaro Bescós, apunta que su mujer podría hacerlo pero temen las consecuencias en caso de accidente y de la misma manera lo expone la amiga de la madre, que las ha llevado algún día. Como ayuntamiento, se ha planteado que tienen que buscar una solución pero también opina que "nos corresponde a nosotros sino a Educación". Por ello, el alcalde de Casbas, Pascual Latorre, se puso en contacto con el director provincial para ver si se podría prolongar la ruta de Casbas hasta Santa Cilia de Panzano para recoger a estas niñas.

El problema es que Casbas está muy cerca de Angüés mientras que Santa Cilia se encuentra a unos 20 kilómetros de donde llega el autobús. Según explica el alcalde, el director provincial les indicó que era imposible alargar la ruta, y que hasta finales de enero no tendrían transporte escolar, por lo que las niñas perderían casi medio curso. El alcalde popular, cuyo partido denunció ayer esta realidad y no descarta adoptar iniciativas políticas, calificó la situación de "penosa". Aunque comprende que las niñas han llegado a mitad de curso, estima que hay que darle una solución rápida. Por ello, considera que si Educación no lo soluciona tendrá que ser el Ayuntamiento porque "no se respetan los derechos básicos". No obstante, el Partido Popular entiende que solo la contratación de un taxi para el transporte podría resolver la situación de esta familia.

Las pequeñas han devuelto la alegría a un pueblo en el que hace muchos años que los corren los niños por las calles. El último que estuvo escolarizado en Santa Cilia, y entonces tenía que andar durante una hora hasta el centro de Panzano, fue el concejal Álvaro Bescós que tiene ahora 48 años.