El Huesca tiene decidido reforzar el equipo con varios futbolistas en el mercado de invierno. Las conversaciones están muy avanzadas en la mayoría de los casos, de manera que los fichajes se intentarán cerrar lo antes posible una vez que se reabra el periodo de inscripción de licencias, a partir del 1 de enero. La intención de la directiva es paliar los déficits que tienen al equipo anclado en la zona baja de la tabla, un punto por encima del colista.

El conjunto azulgrana cuenta en la actualidad con 23 fichas, aunque es notorio que Valentino y Lukic no entran en los planes de la primera plantilla, sino que viven una especie de periodo de formación. No es descartable, por tanto, que en invierno pudieran encontrar un acomodo en calidad de cedidos.

Así pues la dirección deportiva tiene margen para fichar. La intención es mejorar todas las líneas, por lo que podrían llegar tres o cuatro futbolistas. Las gestiones están bastantes maduras en algunos casos, no solo con los jugadores en cuestión, sino con los clubes a los que pertenecen. Se da la circunstancia de que este año no existe la limitación de haber disputado menos de cinco encuentros para poder cambiar de equipo, lo que amplía la capacidad de maniobra.

Entre las pretensiones del Huesca se encuentran jugadores de Segunda y Primera División. La defensa, en la que Onésimo ha tenido que improvisar soluciones de urgencia varias veces, y la delantera, donde la ausencia de gol ya es alarmante, son las principales demarcaciones que se va a intentar potenciar. Roberto ha marcado dos goles en catorce partidos, Galán y Vega no se han estrenado todavía y entre los hombres de segunda línea suman solo cinco dianas (dos de Camacho, dos de Gilvan y uno de Navas). Un centrocampista defensivo, Bauzá, ha hecho el tanto restante.

El Huesca, según ha podido saber este periódico, ha estado atento también a las posibilidades que se abrían con jugadores en paro a los que se podía incorporar en cualquier momento. Por esta vía aterrizaron el año pasado en la capital oscense Toni Doblas y Paco Gallardo. Sin embargo, parece ser que resultan más apetecibles opciones que ya se controlan de jugadores que van a abandonar la disciplina de sus clubes en el mercado de invierno, ya sea con la carta de libertad o en calidad de cedidos. Traspasos, en principio, no se contemplan.

Hasta la fecha no han trascendido detalles sobre si el club planea ofrecer una salida a alguno de los futbolistas que tiene en nómina y que no está disfrutando de los minutos que esperaba a las órdenes de Onésimo, pero no se pueden descartar movimientos en este sentido, siempre que las dos partes lo vean como una solución ventajosa.

La semana pasada tuvo lugar una reunión con Osasuna para valorar el rendimiento de los cinco jugadores cedidos este año (Andrés, Galán, Echaide, Vega y Jokin), que está siendo bastante desigual según los casos. Está por ver también lo que ocurre con el guardameta Jorge Larrosa, prácticamente recuperado de su grave lesión de rodilla.

En cualquier caso, la dirección deportiva pretende que la opción de reforzar el equipo constituya un acicate para los jugadores del actual plantel, que lo vean como la posibilidad de crecer aún más como grupo en busca del objetivo de la permanencia.