Baloncesto más allá de Ventamillo

Esta es la historia de un proyecto que funciona, que no se ha visto paralizado por la crisis y que tiene un futuro por delante. La razón principal del éxito es que aparte de beber de dinero, lo hace de la ilusión y esfuerzo de todo un valle. El Club Basket Alta Ribagorza ha conseguido en tan solo cuatro años que un deporte como el baloncesto, con escasa tradición en la zona, se haya convertido en un motor en constante movimiento. En este tiempo, el club ha logrado la implicación 110 practicantes y otros tantos socios. No es sencillo mover a los equipos ya que el valle se encuentra a 60 kilómetros de Graus, lugar más cercano, y aún con esas y pasando cada vez por el Congosto de Ventamillo, han decido participar en la liga provincial viajando cada sábado hasta localidades como Jaca, Monzón, Barbastro, Binéfar o Huesca.

El club lleva en funcionamiento desde 2006, pero fue en el año 2000 cuando comenzó a fraguarse. Los padrinos son Manuel Pérez y Ana Uliaque dos "enamorados de este deporte", como ellos mismos se definen. Se trasladaron al valle en 1996 y con ellos llegó la semilla del baloncesto. En el 2000 se organizó la primera edición de Torneo 3X3 Pirineos de Castejón, que actualmente va por su undécima edición. En 2006, con la aportación de José Antonio Felipe, que consiguió que una empresa patrocinó a un grupo de amigos que se reunía los fines de semana para jugar, se dio el siguiente paso. "Fue el momento en que empezamos a pensar en por qué no creábamos un club. Lo primero que hicimos fue apuntar al equipo a la Copa Primavera de la Liga Local de Barbastro. Nos gustó y nos quedamos con ganas de más", comenta Manuel Pérez.

Es en la temporada 2007-2008 cuando se fundó la Escuela Deportiva del Club, en Castejón de Sos con 18 niños apuntados. Con la propuesta recién salida del horno, la Federación Aragonesa trasladó el Campeonato de España Cadete, que se iba a celebrar en Zaragoza, a Benasque, provocando un gran revulsivo en el valle. Las buenas noticias no cesaron y ese mismo año la Federación reconoció a los ribargozanos como el mejor club aragonés del año. "Era algo muy curioso porque todavía en ese momento no teníamos ni un solo equipo federado?", informa Pérez. Con el éxito se trasladó también la actividad a Benasque, y se federó al primer equipo, el sénior.

Fue el año pasado cuando llegó el 'boom' del baloncesto con la mejor de las noticias. Víctor Perucho, jugador de Benasque, fue invitado a formar parte de la selección aragonesa alevín y compitió con el combinado regional en el Campeonato de España de Cádiz. "Es todo un éxito que un jugador nuestro esté en una selección. Es una gran satisfacción", comenta Manuel Pérez. Esta temporada el club sigue creciendo y cuenta con dos Escuelas de 6-7, una en Benasque y otra en Castejón y equipos benjamín, alevín, infantil masculino y femenino, sénior masculino y sénior femenino. "Si nos lo hubieran dicho en 2006 no nos lo habríamos creído. Estamos muy satisfechos de todos los grupos, pero nos hace especial ilusión el sénior femenino, donde juegan mujeres que jamás habían tocado un balón y sus edades comprenden de los 25 a los 40".

Receta del éxito

Muchos son los factores para que el Club Alta Ribargoza esté en sus mejores momentos. Uno de ellos es la implicación del valle y en especial de los padres de los jugadores. Uno de ellos es Cris Gastan, un francés residente en la zona desde hace 12 años. Contactó con el baloncesto en su juventud. Se inició en el Basket Alta Ribagorza porque uno de sus hijos, de 10 años, decidió unirse a la Escuela.

"El club llevaba unos años ya y ví que tenía continuación. Siempre había tres personas encargadas de todo y me apunté para ayudar". Gastan se lo ha tomado en serio y está en proceso de "reciclaje". "Jugaba de joven y ahora tengo que estudiar. Estoy viendo vídeos, aprendiendo técnicas?" En sus manos tiene la responsabilidad de dirigir al equipo infantil masculino. "Quita tiempo porque son dos entrenamientos a la semana y los desplazamientos de los sábados, pero son horas bien invertidas sobre todo porque es bueno para los niños del Valle. Sale, viajan, conocen a otros chicos de su edad. Aunque sea un sacrificio es un sacrificio bueno". Además, forma parte del equipo sénior que juega en la liga provincial.

Al igual que Gastan muchos son los padres que han invertido tiempo y esfuerzo para que sus hijos practiquen baloncesto. Asimismo, las instituciones públicas han allanado el camino para poder sostener económicamente el club. "Tenemos la ayuda de los ayuntamientos que nos ceden los pabellones de Benasque y Castejón para que podamos praticar gratuitamente y además la Comarca nos pone minibuses o furgonetas para que podamos movernos por la provincia", explica Pérez. Tampoco falta la ayuda de varias empresas privadas que se han volcado con el club.