BALONCESTO

El Peñas, efectivo sin brillo

Salson y Zengotitabengoa firmaron un gran partido ante un Palencia con mucha presencia física y escaso baloncesto (91-79).

El debut de Atkinson en el Palacio de los Deportes será para otra ocasión. No llegó el transfer del americano y tuvo que ver a sus compañeros desde la grada. Así las cosas, Quentin Smith volvió al equipo. Al menos por un partido, ya que la economía del Peñas no está para dispendios. Y vaya encuentro el del pivot, que fue despedido con una ovación sincera desde la grada.


Lobe Huesca regresó a su casa para seguir el ritmo de victorias que se cortó el pasado domingo en Orense. El arranque, tras ajustarse los equipos a la pista, fue bueno. El base del Palencia Fuentes cortó con un triple el parcial de 7-0 del Peñas dejando en 10-7 lo que hasta ese momento era un principio de ventaja estable. Navarro propuso una defensa en zona para cerrar el paso a Olmos y sus 213 centímetros que impresionaban bajo aros. Otra vez las torres rivales -Frost con sus 208 centímetros- amagaron con erosionar a un Lobe que sobrevivía con sus armas de siempre y que cerró el cuarto con un triple de Zengotitabengoa que ponía un 23-17 esperanzador.


El juego de Navarro gustará o no, pero el riesgo no se lo quita nadie. Quizá sea el precio de la espectacularidad. De buscar el aro rival a la mínima oportunidad. Y cuando se carece de cobertura bajo canasta, el rival tiene una bala en su tambor. Un parcial de 2-12 (25-29) obligó a Navarro a parar el partido. Palencia apretaba con sus torres apoyadas por el incombustible Bravo. El quinteto del Peñas con Herrero en la dirección, Laerke, Bonds, Smith y Freimanis bastante hacía con aguantar la embestida. Peñas cambió los bases y la lesión de Laerke obligó a que volviera Zengotitabengoa. El empate a 32 llevó a pedir tiempo muerto a Palencia.


El partido no terminaba de romperse. La igualdad era (casi) total y los equipos afrontaban la segunda parte con un 40-38 favorable al Peñas. La charla en 'boxes' debió de ser efectiva. El Peñas salió como un ciclón para meter un parcial de 6-0 al Palencia. Ventura asumía la dirección de un quinteto que lo terminaba de conformar Zengotitabengoa, Smith, Aranda y Salson. El patrón de juego del Lobe era más consistente ante un quinteto palentino que empezaba a quemarse a fuego lento. Un triple de Zengotitabengoa daba la primera gran diferencia en el electrónico, un 56-44 a 6.34 de terminar el tercer cuarto. Lezcano llamó a los suyos a capítulo, pero Lobe ya era un martillo pilón. Y cuando este equipo encuentra el duende es mucho equipo. Con + 12, Llorente cogió la dirección ante un Palencia que se resistía a morir. Metió un parcial de 0-6 para adentrarse sobre el parquet de un Palacio de los Deportes que registró la mejor entrada de la temporada. Navarro paró el partido con 62-54 y metió a Herrero para llevar las riendas del equipo cuando tan solo faltaba 2,22 para el final. Hubo que espabilar, y el primero que agitó el árbol fue Zengotitabengoa con una canasta que puso el +10 para el Lobe.

La incertidumbre del resultado era lo único interesante a falta de patrones de juego y jugadas espectaculares. El deseo era que el Lobe no se perdiera y que Palencia siguiera con la brújula rota. Cuando agobiaba, Peñas metía un triple para desatascar. Con 70-61 se entró en el último cuarto. Peñas tiró del mono de faena para abrir el agujero donde meter al Palencia, y también dejó destellos de su buena forma física culminando contras de cuatro contra uno. La cuarta de Salson oscureció un tanto el cielo del Peñas a falta de 5,5 para el final. Pero el mejor aliado estaba en el banquillo visitante. Una técnica al técnico Lezcano habilitó dos tiros de personal a Salson que se sumaron a otros dos por la falta que recibió. Y el Peñas terminó con el Palencia.