RIBAGORZA

Arranca el mercado de la trufa con la meta de superar los 500 euros por kilo

La campaña de recolección se abrió el pasado día 15 y se prolongará hasta el 15 de marzo.

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Arranca el mercado de la trufa con la meta de superar los 500 euros por kilo
ÁNGEL GAYúBAR

Con la llegada del otoño, un año más ha arrancado la campaña de la trufa en los montes altoaragoneses. Como está establecido, fue el pasado día 15 cuando comenzó oficialmente una nueva temporada de recolección, que se prolongará hasta el 15 de marzo. El objetivo es alcanzar los precios del año pasado que oscilaron entre 400 y 500 euros por kilo de media.


Tras unos primeros días de búsquedas y recolecciones, la sensación generalizada es que puede ser una campaña bastante positiva y que las capturas pueden igualar, o incluso superar, a las del ejercicio anterior que se saldó con resultados más que destacables. Y aunque no son los truferos la gente más optimista del mundo y las previsiones hay que barajarlas con cuidado, las palabras de José Vicente Girón, presidente de la Asociación de Truficultores de Aragón, invitan a pensar que la campaña pueda deparar resultados más que apreciables.


"Como siempre -sostiene Girón- habrá zonas donde la trufa abunde más estos próximos meses y otras en que aparezcan en menor cantidad, dependiendo de las condiciones climáticas que se hayan vivido desde las pasada primavera, pero la previsión general es bastante interesante en cuanto a número de capturas y a la calidad media del producto".


Las lluvias en primavera y otoño y la bonanza climática que se ha vivido estos meses apoyan las previsiones de Girón, que el pasado verano -tras ocho años en el cargo- fue reelegido por cuatro años más como presidente de la asociación truficultora. En este nuevo período, Girón afronta retos como la consolidación definitiva del mercado de la trufa fresca de Graus, que este año abrirá sus puertas el próximo 11 de diciembre, o el desarrollo de unas plantaciones trufícolas que en Ribagorza alcanzan ya las 900 hectáreas y que han empezado a producir interesantes resultados.


Tras los primeros días en que los truferos han podido 'cazar' este hongo (la trufa -es una de las muchas singularidades del sector- no se recolecta; se caza, tal vez porque los perros buscadores son imprescindibles en su hallazgo), apunta Girón que aún es pronto para hablar de cotizaciones. "La gente -explica- está ahora tanteando las cotizaciones, hablando con los mayoristas y venteando la demanda porque hay varios factores que todavía distorsionan el mercado ya que su cierre la temporada pasada fue un auténtico disloque debido a la abundancia de trufas en Italia, una abundancia que -parece- se mantiene en este comienzo de la nueva temporada".


Como ocurre siempre, la evolución de estos precios dependerá de la calidad de las piezas que vayan saliendo a la venta y de las demandas del mercado francés, que es quien por su volumen de consumo marca definitivamente los precios. Pero hay que recordar que la trufa está considerada una auténtica delicia gastronómica y, dada su escasez, como tal se paga. El año pasado se estuvo cotizando entre los 400 y los 500 euros por kilo de media, con algunos momentos en que se superaron ampliamente estas cifras.


El sector está viviendo un momento de expansión: la decidida apuesta de la Administración en su apoyo y el potencial que tiene la trufa como generador de ingresos exclusivos o complementarios para la economía del mundo rural está haciendo que cada vez sean más las personas interesadas en el mundo de la truficultura.


España es uno de los mayores productores mundiales de trufa negra, aunque su nivel de consumo sigue siendo mínimo a pesar del aumento experimentado en los últimos años. De hecho, la mayor parte de la producción nacional se sigue exportando a Francia, que es el principal consumidor del producto.