"A peor ya no podemos ir"

¿Cómo se puede explicar que solo hayan logrado seis goles en trece partidos?

No tenemos suerte. Por más ocasiones que generemos no hay manera. Lo trabajamos mucho en los entrenamientos. Estamos todo el día tirando a puerta. Pero luego llega al partido y le pegamos a un defensa o al portero o al palo.

¿Y cómo se huye del infortunio? ¿Cómo ha de llegar al acierto?

No queda otra cosa que seguir intentándolo. Además, si nos ponemos por delante en el marcador seguro que ganamos.

Trece partidos son muchos para hablar únicamente de mala suerte. Si esto no mejora, ¿no se corre un poco el riesgo de que afecte en el plano psicológico?

Tiene que mejorar porque a peor no podemos ir ya. El gol es lo que nos está mermando. Podríamos llevar seis o siete puntos más. También hay que ser sinceros y reconocer que en Tarragona no hicimos tantas ocasiones como otros días, pero aun con todo tuvimos dos o tres.

Y cuando Onésimo hace terapia con el grupo, ¿qué es lo que dice para convencerles? ¿que las brujas no pueden echar mal de ojo cuarenta partidos?

El también está jodido por la situación. El equipo está muy bien pero no somos capaces de hacer gol. El míster trata de trabajarlo, pero tampoco puede hacer magia. Luego depende de la suerte o del acierto.

A usted no se le nota obsesionado a pesar de que sus números son más bien flojos?

Soy consciente de que llevo dos goles y que he desperdiciado oportunidades para hacer alguno más. Tampoco he fallado catorce. Nos está faltando fortuna pero no solo a mí, sino también a Gilvan, Camacho? Solo cabe seguir y algún día esto cambiará.

Habrá quien piense que a Roberto le pueda estar pesando la responsabilidad al ser la principal y casi siempre única referencia en punta de lanza?

Para nada. Soy delantero, pero eso no quiere decir que para que el Huesca gane tenga que marcar Roberto. En Barcelona sacamos tres puntos con gol de Gilvan. Yo intento hacer el mejor trabajo posible y si tengo la suerte de marcar, estupendo. Hago un trabajo muy feo, de presionar a los centrales y no estoy teniendo tantas oportunidades.

La afición tiene paciencia con el equipo. No le ha visto ganar en seis partidos y solo ha presenciado un gol de penalti en El Alcoraz. ¿Esa comprensión se deriva de la entrega que aprecian?

Ven que intentamos hacer el máximo. Aquí todos luchamos, por eso el trato es justo. Nuestra afición lo ve claro, sabe que somos un equipo aguerrido donde todo el mundo tiene que esforzarse para que pueda llegar la victoria.