teatro

Els Joglars cuelga el cartel de completo en el Olimpia con su espectáculo '2036 Omena-G'

El grupo llega a Huesca con un 'antihomenaje' sarcástico y tierno en el que se imagina 25 años después de celebrar su 50 aniversario.

Ramón Fontseré, actor de Els Joglars, ayer en el Olimpia.
Els Joglars cuelga el cartel de completo en el Olimpia con su espectáculo '2036 Omena-G'
FERNANDO PAULES

El teatro Olimpia estará lleno hasta la bandera cuando a las 20.30 de esta tarde suba el telón para recibir a la compañía privada estable más longeva de Europa: Els Joglars, que presenta su último montaje '2036 Omena-g', con el que inicia la celebración del cincuenta aniversario de su creación, que se cumple en 2011. Horas antes de la función, en la puerta de la sala ya colgaba un cartel anunciado que todas las localidades estaban vendidas.

Ramón Fontseré, actor que lleva desde 1983 en el grupo fundado por Albert Boadella, explicaba ayer por la mañana en la sala de prensa del teatro, que la compañía ha preparado este montaje "con la ilusión del principiante", como hace con cada uno de sus trabajos. "Fieles a nuestra tradición y a nuestro sarcasmo, en vez de mirar al pasado y escoger retales de espectáculos, juntarlos y hacer una antología, hemos montado un antihomenaje". Explicó que '2036 Omena-G' es una pieza en la que los actores se representan a sí mismos en un supuesto homenaje a Els Joglars dentro de otros 25 años.

"La obra tiene cierta crueldad porque los actores se presentan con sus propios nombres y construyen los personajes que ellos mismos podrían ser con 25 años más. Tratamos de decir cómo seremos, qué haremos, si alguno ya habrá palmado y cómo será la sociedad en 2036...", explicó Fontseré. En la pieza, los cómicos de Joglars están ya en la vejez de su vida y residen en un 'hogar del artista'. Allí aparece una entidad bancaria que decide rendirles un homenaje y les ofrece la posibilidad de volver a los escenarios. El actor apuntó asimismo que, en el escenario, dos actores jóvenes comparten guión con dos cómicos 'viejos' de la formación, 'que están en declive, pero que mantienen su ingenio'. En este montaje "se trata de enfrentarse a la vejez de una forma digna e inconformista". Hacemos una pirueta un poco cruel, pero al hacerla con sentido del humor resulta divertido. Hemos buscado el equilibrio entre ternura y comicidad", dijo el actor. Así '2036 Omena-G' tiene aspectos tiernos y otros transgresores, manteniendo el equilibrio y haciendo reír.

El lenguaje

El montaje aporta otra singularidad, que ya se deja entrever en el título, y es el lenguaje de modo que asoma al espectador a la lengua del sms y a una mezcla difícilmente inteligible de diferentes idiomas que supuestamente se hablará en el futuro y que lleva a los actores a pedir excusas por hablar "en español antiguo".

Ramón Fontseré señaló que el sarcasmo con el que han tratado a algunos personajes y acontecimientos del último medio siglo se lo aplican ahora a ellos mismos en esta obra, que se ha planteado sin restricciones y sigue innovando. "Uno de los hechos diferenciales de Els Joglars es que ante un nuevo trabajo olvidamos el anterior espectáculo y buscamos otra senda. Siempre nos enfrascamos en un mundo desconocido y nuevo, que no tiene nada que ver con el anterior".

Una vez más, el grupo de Boadella plantea el espacio escénico de manera muy sencilla para que lo que resalte sea el trabajo del actor y no la escenografía, fieles a su convicción de que "el rey del teatro es el actor", como apuntó Fontseré.

Adelantó que la compañía tiene varios proyectos de cara a la conmemoración de su cincuenta aniversario el próximo año entre los que figuran hacer una película, una exposición y un nuevo espectáculo "pero todo está en estado embrionario", señaló.