EL OTOÑO, EN TODO SU ESPLENDOR

Ordesa entra en hibernación

El parque nacional registra entre otoño e invierno apenas el 20% de las 615.000 visitas que recibe anualmente.

Pocos coches en una de las entradas al parque por Torla
Ordesa entra en hibernación
R.GOBANTES

El Parque Nacional de Ordesa y de Monte Perdido presenta estos días al visitante una postal muy diferente a la que suelen ver la mayoría de sus 615.000 visitantes anuales ya que luce una pátina de colores en las que se mezcla el blanco de las primeras nieves que han empezado a teñir sus paisajes y los rojizos y ocres del otoño. "Visitarlo en verano está muy bien, pero ahora Ordesa también ofrece al turista una experiencia única", asegura Anabel Lasheras, directora general de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad del Gobierno de Aragón.

El parque acaba de entrar en un período de 'hibernación' que dará descanso a este entorno natural hasta la llegada de la primavera. Y la prueba es que entre otoño e invierno, Ordesa apenas registra el 20% de los visitantes de todo el año. En 2009, de contabilizó de octubre a marzo 134.050 visitantes, mientras que en los otros seis meses sumó 483.000. Enero y febrero fueron los meses de menor afluencia con 6.300 y 9.600 personas, respectivamente.

Ordesa está a punto de cerrar un año extenso en actividades y en el que se han seguido haciendo obras de mejora para garantizar la accesibilidad y seguridad de los visitantes. El Gobierno aragonés, que gestiona el parque desde 2006, ha acometido, entre otros, la adecuación de un vial accesible para discapacitados en el aparcamiento de la pradera de Ordesa, la reparación de los daños causados por un alud durante el pasado invierno en la pista de La Larri, la mejora del trazado del sendero de la faja de Pardina, la reapertura del antiguo sendero de Marboré, la ampliación del refugio de Góriz y el refuerzo de la seguridad en la carretera de Escuaín y en pista de Tella.

Además, el parque ha continuado con los programas de seguimiento de especies amenazadas como la rana pirenaica, el águila real, el mochuelo boreal, el topillo nival, etc., y han avanzado en el proyecto de cría y aclimatación de quebrantahuesos (de las 140 unidades reproductoras de Europa, la mitad están en el Pirineo).