Hacía tiempo que el vicepresidente del Gobierno de Aragón no visitaba de forma oficial la capital oscense. Ayer, después de fotografiarse junto al cuadro de La Campana de Huesca, firmar en libro de honor del ayuntamiento y reunirse con la coalición de gobierno municipal PSOE-PAR, José Ángel Biel se acercó hasta el paseo de Ramón y Cajal y la plaza de San Antonio para conocer los planes sobre ambos espacios, una reurbanización y un aparcamiento subterráneo, respectivamente. El vicepresidente se comprometió a "colaborar activamente" en la reforma del paseo, que perderá cuatro de sus seis carriles para coches en favor de los peatones. La obras empezarán a principios del año que viene.

El alcalde, Luis Felipe, y el concejal de Desarrollo, Fernando Lafuente, explicaron a Biel el proyecto de remodelación de este paseo, antigua travesía urbana de la carretera N-240. La intervención, que se financiará en parte con fondos del programa europeo Urban, contempla la eliminación de los dos viales laterales del paseo y el ensanchamiento de las aceras. La calzada central, ahora con cuatro carriles, se quedará con uno para cada sentido de circulación y el espacio de los otros dos se dejará para aparcamientos, según dijo Lafuente.

Biel se mostró satisfecho con el proyecto y afirmó que se estudiará la manera de colaborar con el ayuntamiento en esta obra. "La intención es que pudiéramos elaborar un protocolo de intenciones para que desde el Gobierno de Aragón colaborase activamente en la puesta en marcha de la remodelación", anunció.

El vicepresidente de la DGA apuntó que esta ayuda podría materializarse "en razón de los convenios que hay con el ayuntamiento e incluso con alguna otra partida que pudiéramos poner en marcha porque el proyecto habrá que empezarlo cuanto antes". Biel reiteró que "echaremos una mano" porque "Huesca lo merece" y la "idea es magnífica".

Alumbrado y plazas de parquin

Los representantes políticos se reunieron con los comerciantes del paseo de Ramón y Cajal en la propia calle, una de las zonas más dinámicas del centro de la ciudad. Los empresarios, que conocerán los detalles del proyecto la semana que viene, plantearon la necesidad de mejorar el alumbrado, solapado por los árboles en la acera de los números pares, y de eliminar los parterres que separan la calzada central de los viales laterales porque en ellos se acumula la suciedad. Estas son, precisamente, algunas de las actuaciones que están recogidas en los bocetos que ayer se presentaron a Biel.

Los comerciantes también mostraron su inquietud por la supresión de plazas de aparcamiento que conllevará la reforma, ya que el paseo se transformará en un espacio destinado fundamentalmente a los peatones, según precisó Fernando Lafuente.

Además de la actuación en superficie, que aún no se han presupuestado, se acometerá la renovación del colector de Tenerías, que discurre paralelo a la acequia de Almériz y cruza el paseo de Ramón y Cajal en diagonal para llegar hasta el monumento al Danzante. Esta obra se financiará con los fondos del programa Feder.

La intención del ayuntamiento es que la reurbanización de esta avenida, que salvando las distancias se configurará como el paseo Independencia de Zaragoza, se convierta en paradigma del nuevo centro de la capital oscense, que será peatonal.