SD HUESCA

Gallardo busca respuestas

Sigue teniendo un nombre en el fútbol. Clase le sobra. Pero Gallardo, que renovó en la confianza de que una pretemporada completa le sentaría bien, lleva cinco semanas fuera de la lista. El sevillano no desespera.

Paco Gallardo, ayer, durante un momento del entrenamiento celebrado en el IES Pirámide.
Gallardo busca respuestas
RAFAEL GOBANTES

A Paco Gallardo se le nota alicaído. Ni juega ni entra en las convocatorias. Renovó por el Huesca, según anunció el club, porque teniendo la oportunidad de hacer una pretemporada completa cabía esperar que el sevillano recuperase su mejor versión. Pero Onésimo apenas ha contado con él. Lejos de echar gasolina al fuego, Gallardo analiza su situación con estoicismo. No oculta su tristeza, pero se impone el respeto por el criterio del entrenador y por el resto de futbolistas del plantel.


"De mi situación personal poco puedo decir. Cuando las cosas no salen como uno quiere no puedes estar contento", comenzó diciendo el extremo andaluz, con un lenguaje lacónico, por momentos seco y distante, que necesitaba de la perseverancia en las preguntas para sobrevivir.


A Gallardo se le cuestionó si ha mantenido conversaciones con Onésimo sobre su prolongada suplencia. De nuevo pocas palabras para contestar: "Algo hemos hablado pero no lo voy a contar aquí". Tampoco se explayó demasiado cuando se le pidió que hiciese autocrítica y sacara a la luz los defectos que, en su opinión, le están alejando de la primera plana. "Eso se lo tenéis que preguntar al míster. Yo no voy a entrar a valorar qué es lo que hago mal".


El habilidoso futbolista asegura que no tiene ningún problema físico. Y además de "estar bien", reivindica que "esta es una de las mejores pretemporadas que he hecho en mi carrera, aunque es cierto que no ha sido frente a rivales de mucha talla".


Gallardo tampoco entró a valorar la coherencia o no de que se le renovase después de su discreta participación del año pasado viendo lo pronto que ha salido de la escena, ubicado en la grada a las primeras de cambio. Y volvió a derivar la pelota hacia el mismo tejado: "Son decisiones del míster, preguntadle a él".


Salir en el mercado invernal


La idea de abandonar el Huesca es una de las posibilidades que tiene en mente el media punta hispalense. Él mismo la deslizó medio sin querer cuando dijo que "ahora no porque solo quedan dos meses". Se entiende que se refería al mercado de invierno. Aunque enseguida viró el discurso: "También he vivido la experiencia de empezar así y luego acabar siendo el mejor del equipo. Ya me pasó en el Murcia, donde le acabé quitando el puesto a un jugador como Pedro León".


Del tono apagado del principio Gallardo pasó a una visión mucho más optimista de la situación que vive. Y reconoció que la idea de dar un vuelco a su papel en el equipo le motiva mucho más que la de hacer las maletas. "Por eso me quedé aquí. Yo agradecí a la directiva que me trajese en su día y después que volviera a apostar por mí. Ojalá que mi presencia pueda ser importante. Ahora no es así, pero tengo tiempo por delante para seguir trabajando y esperar mi oportunidad".


Conformismo, desde luego, no cobija. "Si uno es profesional se tiene que comer la cabeza. Y no se pasa nada bien, aunque se intente llevar de la mejor forma posible. Son cinco semanas sin ir convocado y sin poder ayudar al equipo, pero hay que aceptarlo e intentar averiguar qué es lo que estoy haciendo mal".


En la rueda de prensa de la semana pasada, Onésimo señaló que no tenía ningún problema con Gallardo, que estaba "trabajando bien", con una "buena actitud" y que ahora mismo no entraba pero que podía hacerlo en un futuro. Esa valoración positiva del míster pucelano poco consuelo aporta al futbolista sevillano. "Pues tendré que seguir esperando", espetó resignado. "El es el que toma las decisiones y lo que él haga bien hecho está. Es el máximo responsable. Claro está que cuando no salgan las cosas bien también será el máximo responsable", matizó.


Echando un vistazo a la Liga y al papel del Huesca, Gallardo restó importancia al traspiés de Córdoba y advirtió del carácter de "partido trampa" que tiene la visita de un Tenerife en situación de colista, pero con una plantilla que asusta por los nombres que la forman. "Están ahí por circunstancias, pero algún día espabilarán. Espero que sea después de este fin de semana".


La crisis goleadora también fue comentada por el extremo azulgrana. "Nos está costando un poco más ver puerta, pero la valoración habrá que hacerla al final del campeonato", concluyó.