NATURALEZA

Una fundación naturalista da por extinguido el oso del Pirineo

El Gobierno aragonés no confirma la desaparición de Camille y tan solo reconoce cierta preocupación por la falta de noticias.

No quedan osos autóctonos en el Pirineo. La falta de noticias del viejo Camille hace que organizaciones naturalistas de prestigio como Fapas (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes) den por extinguida la población local y acusen de ello a las administraciones españolas y francesas. Pero el Gobierno aragonés prefiere no entrar ni a confirmar ni a desmentir la información de las organizaciones ecologistas y se limita, una vez más, a decir que existe cierta preocupación porque de este ejemplar, de unos 25 años, no se tienen noticias desde el pasado mes de febrero. Las imágenes que de él se han captado en los últimos años, enfermo y decrépito, incrementan esta angustia.


Para Fapas, Camille, el último oso autóctono del Pirineo "se da formalmente por muerto, tras varios meses sin poder ser localizado por los numerosos miembros de los equipos de vigilancia". Con ello la organización, según recogen las agencias, dio por extinguida ayer la especie autóctona en el Pirineo. Pero no se quedó allí y criticó duramente que "30 años de trabajos de seguimiento" y que "decenas de millones de euros" no hayan servido para garantizar la supervivencia de la población osera pirenaica, ya que en el macizo quedan unos 25 ejemplares, todos ellso de tronco esloveno. Se trata bien de ejemplares que llegaron con las reintroducciones que Francia puso en marcha a mediados de los noventa y en 2006, bien descendientes de estos plantígrados que llegaron del este de Europa. En estos ejemplares están depositadas todas las esperanzas de "supervivencia" de la especie en el Pirineo a pesar de que, asevera Fapas, su reintroducción "obedeció a una estrategia planificada por instituciones turísticas francesas" que fue considerada por expertos biólogos como "un fraude".


Para esta organización conservacionista, igual que para Ecologistas en Acción, la desaparición del oso autóctono de las montañas pirenaicas que habitaba desde hace miles de años revela una mala gestión de los recursos. "Se han distribuido entre la sociedad implicada", pero que se ha evitado "cualquier actuación de conservación", denuncian.


La pista del viejo Camille, según reconoce el propio departamento de Medio Ambiente, se pierde a principios del pasado mes de febrero, después de que una cámara de las que los equipos de vigilancia tienen instaladas por el monte captara su imagen. Los cuartos traseros totalmente pelados no dejaban lugar a dudas de que se trataba de este viejo animal.


Pero el Gobierno aragonés insistió ayer en que no va a confirmar ni desmentir la noticia. De momento, anunció que está previsto que se convoque una reunión de coordinación entre las Comuniades autónomas afectadas y Francia para poner en común toda la información. Recordaron que la su pista se pierde en una tarde de principios de febrero y que "la preocupación es evidente", aunque siguen trabajando "por si surgieran posibles pistas" que les llevaran hasta su paradero.