SD HUESCA
En busca de la esencia
El Huesca recibe al Numancia con el anhelo del primer triunfo en El Alcoraz, que debe ser otra vez un fortín.
La gran victoria en el Mini Estadi certificó la mejoría del Huesca. Una revolución táctica y mental que comenzó en Jerez -o, acaso, en el Trofeo Lapetra- y se asentó ante el Cartagena. Aquel día no se ganó, y ese es el gran debe de los azulgrana en este comienzo del campeonato. Un triunfo en El Alcoraz. Nada más, y nada menos. Una alegría para una grada que no se resigna a celebrar éxitos al otro lado del televisor o a cientos de kilómetros. Ya toca, y el crecimiento del cuadro de Onésimo invita al optimismo. Con cautela: llega el Numancia (18.00, Aragón TV).
El fútbol no conoce de apriorismos. Aparecía un calendario con las tres citas temibles; se cosecharon siete puntos de nueve posibles. Aunque parezca que la pendiente se suaviza en las próximas semanas, la confianza es un asesino silencioso y hay que echarlo al arcén ahora que el Huesca ha dejado la carretera comarcal y se ha adentrado en la autovía. Se deben mantener la alerta y la tensión, y más con los sorianos. Ahora mismo, pueden pasar por un rival directo: suman dos puntos más y, como los oscenses, se han restablecido de un arranque flojo.
Convendremos que el éxito de los azulgrana se levanta desde atrás y que, también, los partidos de casa han de resultar decisivos. En este momento, se hace difícil pensar en que puedan repetirse periodos de caraja como los de Vallecas o Montilivi. El bloque se ha hecho adulto a partir del refuerzo en el centro del campo, con un trivote bien avenido, y el buen tono de los cuatro defensas. En las victorias de Chapín y el Mini Estadi se observó un equipo sin escapes, que no concedió oportunidades al rival y aprovechó las suyas. Corona y Marcos hacen virtud de su experiencia, mientras Echaide y Molinero están rindiendo al nivel que se les pedía. Es decir, sobresaliente.
Asimismo, Sastre aparece protegido por dos centrocampistas más, a los que se suele ubicar por delante, y así dispone de más libertad para que su cerebro entre en ebullición. Estos acompañantes serán David Bauzá y Luis Helguera. El cántabro regresa limpio de tarjetas amarillas tras cumplir su encuentro de suspensión. En Barcelona hizo sus veces, y con una nota altísima, Sorribas.
Arriba se otorgará responsabilidad a Camacho, Gilvan y Roberto. Tres cracks andan sueltos. El madrileño decidió ante el Xerez y el brasileño, a pocos metros del Camp Nou. Argumentos para confiar en el Huesca y en que se devuelva el gozo de la victoria a unas gradas que no la saborean en un partido oficial desde el 13 de junio, día de la final con el Cádiz. Falta que se adapte el nuevo estilo al rol de locales. Y parece extraño que solo se hayan conseguido dos puntos y un gol. Y más, con el recuerdo de las dos primeras temporadas en Segunda, cuyo espíritu debe regresar para dar la mano a los azulgrana. La tranquilidad no está tan lejos; los oscenses encuentran al undécimo clasificado tres puntos arriba.
El Numancia, espejo del crecimiento del Huesca por muchos factores, acude al Alcoraz con bajas notables y el rostro reconocible de Eduardo Navarro en la portería. Cuidado con sus delanteros Ibra y Cedric, de pasado colchonero. Los rojillos, entrenados por Juan Carlos Unzué, combinan su habitual solidez con la querencia por un fútbol más ofensivo. Aguarda así un cruce de estilos mellizos.