Son las últimas ordenanzas fiscales y las que menor incremento han sufrido en los cuatro años del gobierno PSOE-PAR en el Ayuntamiento de Huesca, pero tampoco lograron el consenso a pesar de que el documento final incorpora algunas propuestas de los grupos del PP, CHA e IU, en la oposición. El IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que se congela por primera vez en diez años, fue, de nuevo, el caballo de batalla en el pleno de ayer.

La concejal de Hacienda, la socialista Carmen Cáceres, señaló que con la recaudación del IBI se financia el 30% del gasto corriente del ayuntamiento. Esta circunstancia, según dijo, impidió aceptar la propuesta del PP para reducir el tipo de gravamen y rebajar este impuesto un 2,5% en el año 2011 porque "iría en detrimento de los ingresos municipales". Para el ejercicio económico de 2010 está previsto recaudar 14,1 millones de euros por IBI.

El equipo de gobierno tampoco estuvo de acuerdo en aceptar las propuestas de CHA y de IU para aplicar al cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles el criterio de progresividad porque eso implicaría "un coste de personal y de gasto corriente y ahora no es posible", apuntó Cáceres. La iniciativa de ambas formaciones de gravar en un 50% el IBI para las viviendas desocupadas se rechazó porque "es complicado determinar qué es una vivienda vacía".

El IBI se ha incrementado en Huesca un 70% en la última década, ya que el Ministerio de Economía realizó en el año 2000 una revisión catastral que subió los valores de las viviendas en este porcentaje. El incremento se prorrateó en 10 años que han concluido en 2010. Según el ranquin del Ayuntamiento de Madrid, Huesca es la séptima de las 52 capitales donde más IBI se paga.

La antigua contribución urbana es uno de los 15 impuestos y precios públicos que se congelan para 2011. En las otras 16 ordenanzas, entre las que están las basuras y el IAE (Impuesto de Actividades Económicas), se aplicará el IPC interanual, fijado en el 2,1%. La concejal de Hacienda afirmó que la revisión de ordenanzas siempre ha tenido en cuenta la situación de los oscenses "y este año se ha decidido congelar 15 tasas e incrementar las bonificaciones en otras como la licencia de apertura de establecimientos".

Los portavoces de la oposición agradecieron la voluntad de alcanzar acuerdos del gobierno PSOE-PAR, pero manifestaron que las propuestas incluidas en el documento "son insuficientes".

Ana Alós (PP) precisó que "se han aceptado cuestiones de matiz, pero nuestra política fiscal, dirigida a la contención y al uso eficiente de los recursos, es diferente a la del equipo de gobierno". Para Miguel Solana (CHA), la propuesta de ordenanzas presentada por PSOE-PAR tiene "cierto tufillo electoral" y defendió que "la fiscalidad es una pieza básica en la distribución de la riqueza y debe ligarse a la renta". En parecidos términos se manifestó Pilar Novales (IU), quien manifestó que "no se aprovechan el margen de progresividad que permite la ley".

La modificación del PGOU

El gobierno municipal volvió a quedarse solo a la hora de aprobar la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana de 2003. El concejal de Urbanismo, el socialista Domingo Malo, justificó esta revisión en la necesidad de adaptarse a la nueva ley y de disponer a corto plazo de suelo para construir 1.000 VPO.

Los portavoces de PP, CHA e IU consideraron que la modificación era innecesaria porque favorece el desarrollo de suelos periféricos en detrimento de la consolidación del casco urbano.