INFRAESTRUCTURAS Y CARRETERAS

Las rocas amenazan la seguridad en la carretera de Benasque al Hospital

Existen dos puntos en este tramo de la A-139 donde las mallas instaladas para evitar desprendimientos están a punto de desbordarse.

Un coche pasa por uno de los puntos conflictivos de la A-139.
Las rocas amenazan la seguridad en la carretera de Benasque al Hospital
A. GAYúBAR

Los usuarios de la carretera A-139 en su último tramo, entre Benasque y el Hospital de Benasque, no pueden evitar sentir inquietud ante el preocupante estado que presentan las laderas de la vía, donde unas mallas sujetan apuradamente una gran cantidad de rocas y materiales sueltos que amenazan con caer en cualquier momento sobre la calzada.


En concreto, dos de estos puntos ofrecen las condiciones más preocupantes. Los materiales acumulados amenazan con colapsar las sujeciones instaladas en su día en la pared, totalmente saturadas, y desprenderse sobre la vía. Ambos puntos se encuentran muy cerca el uno del otro a la salida de uno de los túneles que se abren en las inmediaciones del embalse de Paso Nuevo.


Precisamente en este tramo se construyó hace varios años la única visera antialudes que existe en estos momentos en la carretera que enlaza Benasque con los complejos turísticos de Los Baños de Benasque, los Hoteles Turpí y Llanos del Hospital y la estación de esquí de fondo del Valle del Ésera. En este sentido, según anunció el Gobierno de Aragón la pasada primavera, se empezará a actuar en 2011 en la mejora de la A-139 con las demandadas viseras en esta zona para minimizar el impacto de los aludes.


Pero de momento, la gran afluencia de vehículos y visitantes a estos establecimientos hoteleros y deportivos durante todo el año refuerza la sensación de peligrosidad que presentan estos desprendimientos y aconseja una actuación inminente para solucionar un problema que puede derivar en graves afecciones sobre los usuarios de la vía.