PESCA

El cursillo de Arguis se consolida

La edición de este año ha contado con la participación de 54 niños que demostraron su interés por este deporte.

Niños participantes en el cursillo de Arguis.
El cursillo de Arguis se consolida
J. P. M.

Este fin de semana finalizó el curso de iniciación a la pesca de Arguis, que ha realizado la delegación provincial de la Federación Aragonesa de Pesca (FAPyC) con la colaboración de la Caja de Ahorros de la Inmaculada, el Servicio Provincial de Medio Ambiente y las piscifactorías Truchas del Segre de Oliván y Piscifactoría Viveros de los Pirineos SA de El Grado Enate, que han donado gentilmente truchas.


La dirección estuvo en las manos del director de la Escuela de Arguis, Ángel Cetina, delegado provincial de la FAPyC, que ha contado con la colaboración de técnicos de las federaciones española y aragonesa. Este año se cubrieron de nuevo todas las plazas, participando finalmente 54 cursillistas.


Tres jornadas brillantes durante las cuales se han ido cubriendo los objetivos previstos por la organización. El embalse de Arguis ha presentado el mejor aspecto de los últimos años, con aguas algo tomadas que no impidieron las capturas. Cabe destacar el buen tiempo reinante durante los tres días del cursillo, lo que permitió realizar las actividades prácticas y teóricas sin ninguna dificultad y, por otro lado, hizo que muchos padres subieran a ver cómo realizaban la pesca sus hijos.


Este fin de semana, las dos jornadas fueron buenas en lo climático y también en capturas. Los alumnos que no habían estado nunca en el Centro de Interpretación de Arguis sobre el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara lo visitaron y pudieron disfrutar y manipular lo allí expuesto.


Después, como en todas las jornadas, se distribuyó por grupos y modalidades a los participantes y se desarrolló la práctica de la pesca durante tres horas. Tres jornadas brillantes, con bastantes capturas y unos alumnos que han disfrutado de este deporte y del respeto al medio, y en los que se ha visto el progreso y afición de aquellos que van repitiendo el cursillo y que cuando pasan de catorce años quieren seguir subiendo para hacer de monitores y enseñar a los más pequeños.


Año tras año se incrementa el número de niñas que quieren aprender a pescar y algunas ya comienzan a destacar.