Son las diez de la mañana, el cielo está despejado y apenas sopla el viento. Una aeronave Bombardier Learjet 35 con diez pasajeros a bordo se dispone a aterrizar en el aeropuerto pero al intentar tomar tierra, se sale de la pista 30L y vuelca frente a la zona de hangares, ocasionando además el incendio de la avioneta. El resultado del accidente es de seis heridos (tres graves y tres leves) y cuatro pasajeros ilesos.

Este caso simulado fue la excusa para poner en práctica ayer los protocolos de emergencia del aeropuerto Huesca-Pirineos en un espectacular ejercicio en el que participaron una treintena de profesionales de Aena, de la escuela de pilotos Top-Fly, de los bomberos del propio aeropuerto, del Ayuntamiento de Huesca y de la Comarca de la Hoya, sanitarios de Cruz Roja y del 061 del Gobierno de Aragón y la Guardia Civil.

El simulacro, en el que se usó una furgoneta para representar el avión accidentado, sirvió para comprobar los tiempos de activación y de respuesta de cada uno de los servicios de emergencia.

Así, los primeros en llegar al lugar del siniestro fueron los dos camiones de bomberos del aeropuerto, que en pocos minutos consiguieron sofocar el incendio originado en el vehículo.

Paralelamente, se instaló el Puesto de Mando Principal y el Puesto de Mando Avanzado a pocos metros del lugar del accidente y se analizó el estado de los accidentados. Los pasajeros ilesos fueron evacuados a la Terminal y, resto fueron atendidos conforme llegaron los servicios sanitarios externos y los efectivos de los distintos cuerpos de bomberos, guiados por el servicio de Coordinación de Operaciones, que también se encargaría de informar del suceso a los demás aviones que estuvieran sobrevolando en ese momento el aeropuerto.

De 25 a 50 minutos de respuesta

Veinticinco minutos después del siniestro llegaron los primeros medios externos, dos ambulancias del 061 que accedieron al aeropuerto escoltadas por la Guardia Civil. Otras tres ambulancias de Cruz Roja tardaron quince minutos más acompañadas de los bomberos de Huesca para ayudar en la excarcelación de los pasajeros atrapados dentro del avión. Los últimos en acudir, casi 50 minutos después del accidente, fueron los efectivos de la Comarca de la Hoya y de Protección Civil.

Una vez evacuados todos los heridos del interior de la aeronave, fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital. Sin embargo, la gravedad de las heridas de uno de los pasajeros obligó a llamar al helicóptero del 112.

Desde Aena indicaron ayer que el aeropuerto de Huesca-Pirineos cuentan con su propio Plan de Emergencias Aeronáutica para minimizar las consecuencias que se puedan producir, en caso de accidente aéreo. Con este ejercicio, la infraestructura cumple con la normativa de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y con las legislaciones de las distintas administraciones, "y responde al compromiso de Aena de ofrecer un servicio de calidad, moderno y seguro", manifestaron.