El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se ha sumado a la búsqueda de Roberto Gayán, un joven oscense de 30 años del que no se tienen noticias desde el jueves 14 de octubre y cuyo coche fue localizado en el Salto de Roldán (Nueno), un paraje cercano a Huesca. Es allí donde se han centrado las tareas de búsqueda desde la tarde del domingo, día en el que la familia denunció la desaparición. Sin embargo y a pesar del gran despliegue que se ha realizado -ayer participaron medio centenar de personas- siguen sin hallarse pistas sobre su paradero y se ha ampliado la búsqueda hacia la población de Belsué y el Pico del Águila.

El jefe de la sección de Montaña de la Guardia Civil, Sergio Rodríguez, ha confirmado que el vehículo está ubicado en el collado de la Peña San Miguel, desde donde se ha iniciado la búsqueda. No se ha encontrado ni rastro del joven y la Guardia Civil ha comenzado a ampliar la zona de búsqueda, en la que participa un buen número de personas, además de la Guardia Civil, de Protección Civil, Seguridad Ciudadana, bomberos y voluntarios entre otros, acompañados por perros y un helicóptero.

Rodríguez ha explicado que "los dos primeros días se hizo una búsqueda muy exhaustiva por la zona donde se localizó el vehículo, pero como no hemos obtenido ninguna pista, hemos decidido ampliar la zona". Durante las primeras horas, se rastreó la Peña San Miguel, al día siguiente se llegó al Castillo de la Peña San Miguel y se recorrieron las pistas que van hacia Cienfuéns, y ayer se llegó hasta el Pico del guila.

El grupo de rescate subacuático buscó sin éxito pistas del paradero de Gayán en el pantano de Belsué, un embalse cercano al Salto de Roldán, paraje que el joven oscense frecuentaba habitualmente y en el que se localizó su vehículo, un Seat Toledo de color granate. Pero de él nada se sabe desde el jueves y aunque los agentes tampoco tenían la certeza de qué día subió hasta este lugar, poco a poco se van esclareciendo algunos hechos. Cazadores de la zona aseguran que el vehículo ya estaba aparcado allí el viernes y ayer un hombre alertó a la Guardia Civil de que le pareció ver, sobre la una del mediodía del día 14, el coche del desaparecido dirigiéndose hacia la presa y que el conductor, un hombre joven, vestía un forro de color rojo. No obstante, la familia de Roberto ha mirado y revisado su ropa y sus enseres y tan solo ha echado en falta una mochila azul.

Además de las aguas del pantano, ayer se volvió a mirar palmo a palmo las seis o siete rutas que parten desde el Salto de Roldán. Desde primera hora de la mañana, el medio centenar de personas se repartió en trece grupos que recorrieron los caminos que van de Lienas a Palomeras, por la base de la Peña San Miguel -una de las que conforma el Salto de Roldán-, el camino hacia la Peña Man -justo al otro lado del cauce del Flumen y que realizó su hermano con otros familiares-, por la pista que parte hacia Belsué... Los agentes de montaña también volvieron a revisar algunos cortados y puntos específicos que pueden entrañar cierto peligro, y a pesar de que su familia no echó en falta material técnico ni cuerdas, se volvieron a mirar varias cuevas cercanas al pantano. Asimismo, perros especializados en la búsqueda de personas del servicio de Protección Civil y de la Guardia Civil insistieron entre las zarzas y matorrales que pueblan la base de las dos grandes rocas, aunque tampoco tuvieron éxito.