Por fin aparecieron los méritos que el equipo había invocado, en mayor o menor medida, en jornadas precedentes. Así lo creían los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca. Imposible ocultar su satisfacción por el triunfo sobre el Xerez, la imagen ofrecida y los goles, necesarios y de bella factura.

Por encima del resto de protagonistas, todos con un papel relevante en la obra, se encontraba el delantero Roberto García. Llamado a ser el referente ofensivo de esta temporada, no había visto puerta y ayer espantó todos los fantasmas. Doblete en Chapín y un partidazo. El madrileño reconocía ayer que "ya era hora de que entraran las ocasiones que generábamos. Ha ganado el mejor equipo, y en un campo muy complicado. Esto tiene que servir para que el grupo coga más confianza".

Torreta sumó dos dianas; la primera, "tras el saque de Andrés. He visto a su portero adelantado y no sé ni cómo le he pegado". En el segundo, "he visto hueco y Luis Helguera me ha dado un gran pase". En el Huesca se era consciente de que "algo así tenía que llegar algún día. No podía ser esa falta de puntería nuestra, y que el rival llegara una vez y te matara". Ahora, el Huesca se prepara para buscar su primera victoria en El Alcoraz, que puede llegar ante el Cartagena, y Roberto es consciente de que "ellos también se la merecen".

Otro de los futbolistas que participaba de esta alegría era Jon Echaide. El defensa navarro se refirió a los aspectos que habían cambiado para que los azulgrana celebrasen el triunfo. "Hemos estado más sólidos, más concentrados, y además hemos gozado de suerte ante el gol. Ahora, tenemos que seguir trabajando y no hay que perder lo que ya hemos conseguido". Su compañero de demarcación, Juan Cruz Ochoa, habló de que "ya nos merecíamos la victoria. No habíamos cosechado buenos resultados hasta la fecha, pero aquí nos ha salido todo redondo". El defensor explicó que su cambio por Corona había servido para evitar una posible expulsión por la insistencia con que el Xerez buscó la segunda amarilla del futbolista. Por su parte, el capitán, Joaquín Sorribas, pudo disputar minutos tras superar su lesión. Muy contento, habló de que "la autoestima empieza a ser alta y somos más optimistas. Tenemos que luchar en nuestra liga y estas son las armas".

La expedición regresó a Huesca ya entrada la madrugada y hoy guardará fiesta para empezar a preparar mañana el partido con el Cartagena del próximo sábado (18.00). La expedición recibió el apoyo de dos visitantes de lujo en Chapín: Jesús Navas, hermano de Marco, y Chechu Dorado.