Ya tenían el pescado limpio y todo preparado para conservarlo durante su traslado, pero el día de pesca les ha salido muy caro a dos ciudadanos franceses que fueron sorprendidos en el Parque Natural de Posets-Maladeta y denunciados por la pesca ilegal de un total de 24 truchas.

Según explicaron fuentes de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron hace varias semanas en la zona del ibón de Fe, en el término municipal de Montanuy y dentro del citado espacio protegido. Una patrulla del Seprona de Graus sorprendió a los dos aficionados tras haber capturado más de una veintena de ejemplares de trucha común que, en el momento de ser interceptados, ya habían introducido en sendas mochilas con 10 y 14 piezas cada una, ya limpias de espinas y vísceras. Dentro de las bolsas también se hallaron varias placas de hielo para evitar que se estropearan. Además, se les intervinieron dos cañas de pescar.

Los dos hombres estaban en una zona de captura y suelta dentro del espacio natural, por lo que la Guardia Civil abrió diligencias contra ambos por una infracción administrativa, y la denuncia ya ha sido enviada al Departamento de Medio Ambiente para que la tramite. Las mismas fuentes añadieron que las truchas requisadas fueron entregadas al Ayuntamiento de Montanuy.

En la operación también colaboraron trabajadores de la empresa pública Sodemasa, encargada de la vigilancia del Parque durante la temporada estival.