Tras las fiestas de Gistaín y San Juan, llegan las de Plan para terminar la temporada estival. Los pueblos del valle de Chistau se ponen de acuerdo para no coincidir en los festejos y que toda la gente del lugar pueda participar de los actos de cada localidad.

La juventud del pueblo colocó las banderas que adornan las calles para los días de la fiesta y los trajes típicos del lugar ya están preparados para la cita con la tradición. A pesar que en estas fechas pocos son los que se atreven a pegarse un chapuzón en las piscinas, fue allí donde comenzó la juerga con la discomóvil, la traca y el volteo de campanas. La música, el deporte, los juegos infantiles, los concursos de cocina y el espectáculo de los globos aerostáticos animarán hasta el próximo sábado las fiestas en honor de la Natividad de Nuestra Señora la Virgen.

Los mayordomos de las fiestas, los jóvenes encargados de preparar las actividades para estos días, han querido recuperar la carrera ciclista que se realizaba desde Saravillo hasta Plan para terminar en Gistaín. "La prueba se dejó de hacer por falta de gente por lo que hemos preparado una prueba más fácil para animar a todos", manifestó Sergio Valentín, mayordomo de las fiestas. Esta prueba comienza a las 18.00 y el recorrido será desde Plandescún, donde terminan los túneles de la carretera hasta Plan. "Es un recorrido de unos 4 kilómetros sin apenas desnivel", explicó el mayordomo. El globo cautivo será la gran cita de las fiestas con la exhibición de un globo aerostático por el cielo de Plan, al que podrán subir los vecinos para tener una visión aérea del valle.

La buena fama de cocineras que llevan en el lugar se demostrará con el concurso de cocina y paella. Los niños tendrán doble sesión de diversión con los juegos infantiles el jueves por la tarde y el teatro de calle con el grupo Pingaliraina. El sábado se celebra la comida popular para terminar con la Orquesta Tatuaje y la traca de fin de fiestas.