Sobrarbe quiere que los pequeños disfruten del agua. El taller de matronatación, que arrancó hace unas semanas, favorece los primeros baños en la piscina de los bebés. Unas 15 personas con sus respectivos hijos han comenzado las clases impartidas por Irene Señaris, licenciada en Ciencias de la Educación y el Deporte. "Es una forma de ampliar el lazo de unión entre padres e hijos y que estos empiecen a moverse en tres dimensiones en el medio del agua, ya que es más fácil para ellos sobre todo para los que todavía no saben ni gatear", explicó. Además recordó que han estado durante 9 meses dentro de un líquido, por lo que para ellos es una sensación conocida y agradable.

Ante la incertidumbre de algunos padres, en las primeras sesiones se demostró que los niños disfrutan en el agua y reaccionan de forma muy similar a sus padres tras las primeras inmersiones bajo el agua. "Es muy curioso, pero si los padres están tranquilos y alegres, el niño también lo está. Aunque los nervios también se transmiten", comentó Señaris. Los grupos no son de más de cuatro o cinco padres con bebés de más de seis meses.

La idea del taller de Matronatación surgió de la Asociación Creavida, un grupo que de madres y padres que organiza charlas y cursos sobre nutrición, gimnasia y el bienestar de los más pequeños de la casa.