Los empresarios del entorno del túnel de Bielsa se preparan ya para los próximos cortes por las obras de modernización en este paso internacional, que a partir de mañana miércoles se cerrará en horario nocturno hasta el 15 de septiembre, fecha en la que el tráfico quedará interrumpido de forma permanente hasta el 30 de noviembre.

Será la segunda vez este año tras la clausura de dos meses y medio la pasada primavera, que supuso pérdidas de hasta el 50% en los negocios de restauración más próximos a la boca española del túnel. De cara al próximo cierre total, las perspectivas son similares, aunque desde la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe reiteran que se trata de "un mal menor para un bien mayor", ya que las obras, que no concluirán hasta finales de 2011, mejorarán la seguridad del túnel y garantizarán su apertura permanente.

No obstante, hasta entonces los empresarios de la zona tendrán que seguir ingeniándoselas para cuadrar las cuentas, ya que a la disminución de la clientela por el corte del paso a Francia se suma la omnipresente crisis. "El año no está siendo nada boyante y evidentemente el cierre de cualquier comunicación de las pocas que hay en Sobrarbe es una mala noticia, pero somos conscientes de que es necesario", comenta el presidente de los empresarios de la comarca, Juan Marqués. "Además -lamen-ta-, casi no nos hemos dado cuenta de que lo han reabierto (el pasado 19 de junio) y ya lo van a cerrar otra vez".

No obstante, Marqués, reconoció que "aunque en un principio pensábamos que los cortes iban afectar más, ha habido mucho público francés que cogía rutas alternativas y ha llegado igual".

De momento, confían en que los cortes nocturnos previstos para las próximas semanas -de domingo a jueves, de 0.00 a 8.00-, que servirán para preparar la segunda fase de las obras, no hagan mucha mella en la afluencia de visitantes: "Se prevé que afecte a un porcentaje reducido de turistas, porque una vez que están informados adaptan sus planes". "Además, al realizarse entre semana, se minimizan las afecciones", añade.

Distinta será la situación a partir del 15 de septiembre, cuando el túnel se cierre hasta fin de noviembre. Entonces, muchos negocios tendrán que reorganizarse para adaptarse al descenso de actividad. El caso más claro es el del área de servicio de Parzán. Como la pasada primavera, sus propietarios deberán volver a aplicar el ERE para ocho trabajadores que ya fue aprobado antes del inicio de la primera fase de los trabajos. Al igual que entonces, José Luis Vidaller, uno de los dueños, prevé que la semana previa al corte total se animen las ventas. Después, solo les quedará esperar "que avancen lo máximo posible para que el túnel se reabra cuanto antes".

El resto de la comarca también notará el cierre, ya que el otoño "es una época en la que todavía hace buen tiempo y hay muchas actividades en la zona (ferias, jornadas micológicas...) destinadas tanto al público francés como al nacional, y la falta de ese acceso va a reducir la afluencia de turistas", advierte Marqués. "Pero entendemos -apunta- que desde la parte francesa quieran que esté abierto en invierno, porque lo que se ha intentado llegar a un equilibrio". En 2011, el túnel se volverá a cortar del 15 de septiembre al 30 de noviembre.