SAN LORENZO 2010

Toreros por un día en una plaza a rebosar

La plaza de toros estaba casi llena, aunque los espectadores huían del sol.
Toreros por un día en una plaza a rebosar
RAFAEL GOBANTES

Comida, bebida, gritos, saltos, canciones, y todos de blanco y verde, un ambiente totalmente festivo, es el resumen del primer festejo en la plaza de toros en la que los peñistas se lucieron con sus pases haciendo olvidar el calor y robando las risas, silbidos y aplausos de los espectadores.


'Salto a la fama', la gran becerrada organizada por las peñas recreativas oscenses para encontrar el mejor torero, tuvo su cita ayer, a las 19.00 en el coso oscense con una afluencia de público desbordante, a pesar de que la entrada no se incluía en el abono taurino de la temporada. Solo era gratis para los socios de las cinco peñas (Alegría Laurentina, 10 D'Agosto, La Parrilla, Los Que Faltaban y Zoiti), los demás tuvieron que pagar para disfrutar de una tarde en la que se repartieron orejas, con carácter simbólico, sin cortarlas y sin matar al toro.


Con los más de 30 grados que marcaron los termómetros, los aficionados mejor ubicados en la plaza de toros intentaron convivir con la sombra, y casi todos mitigaron el calor con unos buenos tragos de vino, agua o cerveza. Pero no solo tuvieron que sofocar el calor, también saciaron el hambre. Gran cantidad de neveras portátiles, cargadas de comida y bocadillos entraron en la plaza para dar de merendar a todo el que pusiera ganas, como los aficionados que otros años disfrutaban de este acto el último día de San Lorenzo y que han cogido con ansia los festejos, y en especial la becerrada.


Con ganas de pasarlo bien, los más valientes de las peñas 10 de Agosto y Los que Faltaban, demostraron su habilidad y gracia ante la vaca. Antes de salir al ruedo, Felipe Bautista, de la peña 10 de Agosto, y Juan Luis Herrero, hicieron los últimos estiramientos para saltar a la plaza.


Estos toreros por un día, coincidieron en lo mismo. "Estamos animados porque hemos cogido con ganas las fiestas, y queremos hacer disfrutar a la afición, ya que lo importante es pasarlo bien", explicaron capote en mano y acompañados por los banderilleros para tomar la plaza con su paseillo. Con los consejos que los amigos les acababan de dar, y la suerte que les habían deseado, Juan Luis Herrero fue el primero en lidiar a la vaca, mientras la gente animaba el ambiente, junto con las charangas de las peñas quienes llevaron a cabo las míticas competiciones para ver cuál toca mejor. Una faena que acabó mejor que empezó, en la que Juan Luis consiguió una oreja, pero tuvo que soportar las ovaciones y abucheos porque el espectáculo había empezado tarde.


El segundo en pisar la arena fue Felipe Bautista. Según los espectadores, "lo ha hecho con mucho arte porque sortea con mucho estilo a la vaca", exclamó una familia de aficionados a los toros, que cuando Felipe acabo la faena, aplaudieron con gran emoción a este maestro que también recibió una oreja, eso sí, sin cortarla. Por otro lado, hay que destacar que los banderilleros no andaron muy finos, pero también recibieron los animos de las gradas, que disfrutaron hasta el último suspiro.