SAN LORENZO 2010

Sana envidia francesa por los éxitos deportivos

El alcalde de Tarbes tuvo un lapsus y atribuyó a la selección francesa el campeonato mundial de fútbol. Volvieron a faltar abanicos.

Las mairalesas infantiles también echaron mano del abanico para sobrellevar el calor en la Sala del Justicia.
Sana envidia francesa por los éxitos deportivos
R. GOBANTES

Luis Felipe empezó a vivir ayer sus primeras fiestas de san Lorenzo como alcalde de Huesca. Hace un mes que tomó posesión del gobierno municipal tras la marcha del también socialista Fernando Elboj y estaba ilusionado porque "para un alcalde, las fiestas marcan un punto importante en la vida de la ciudad y aquí, además, tienen una alta significación".


Como la que han tenido los éxitos conseguidos este año por los deportistas españoles, tan presentes en el ánimo del país vecino, que al alcalde de Tarbes, Gerard Trémèges, le traicionó el subconsciente y atribuyó el campeonato mundial de fútbol a la selección francesa. El equívoco provocó hilaridad entre los asistentes al inicio oficial de las fiestas, entre los que estaban el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y el secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán. Trémèges salió del paso argumentando que, al estar tan cerca, los éxitos de unos son celebrados por los otros. O no.


En cualquier caso, la alegría se apoderó ayer del salón noble del palacio consistorial, donde hasta las mairalesas infantiles tuvieron que abanicarse. El calor de este espacio es algo que se comenta cada año entre los invitados a la recepción oficial en la que Felipe ofreció un discurso breve y conciso. El alcalde mencionó la crisis, pero señaló después que también es bueno hacer un paréntesis para disfrutar estos días porque el "mejor remedio para afrontar cuestiones de dificultad es que el ánimo esté alto y eso nos lo puede dar la fiesta". Pero por eso, por la crisis, ayer no hubo aperitivo en la terraza del ayuntamiento. Solo se ofreció agua.